Se va a rehabilitar la zona verde del entorno de la subestación eléctricay se construirá también un bloque residencial
La zona de la subestación eléctrica de San Blas-Canillejas, situada en la esquina de la avenida de Arcentales con avenida de Canillejas a Vicálvaro, contará con un nuevo entorno urbano y un nuevo proyecto urbanístico. La reforma comprende una amplia zona verde, aceras más anchas y mayores plazas de aparcamiento en la vía pública. Además, en la misma parcela se llevará a cabo la construcción de un bloque residencial.
El plan urbanístico, que ya ha sido aprobado, se desarrolla en un ámbito de actuación de aproximadamente 18.000 m². Cuenta con un presupuesto de 2,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses.
¿En qué consiste la reforma del entorno de la subestación eléctrica de San Blas-Canillejas?
Actualmente, la parcela del número 29 de la avenida de Arcentales, donde se encuentra la subestación eléctrica, cuenta con una zona verde muy deteriorada. Los trabajos consisten en su ampliación y rehabilitación, hasta el muro del cuartel de San Cristóbal, con nuevos ajardinamientos y pavimentos, así como zonas de descanso y mobiliario urbano.
De igual manera, se reforma la avenida de Canillejas a Vicálvaro con la ampliación de la acera y la plantación de árboles, creando un espacio más urbano y transitable. La remodelación continúa con una banda de aparcamiento a lo largo esta avenida y de la paralela calle de Albadalejo.
La totalidad del terreno pertenece a un único propietario. Por ello, el Ayuntamiento de Madrid resuelve la reparcelación mediante un convenio urbanístico que se está tramitando en la actualidad.
Construcción de un bloque residencial, dentro del nuevo proyecto urbanístico en San Blas-Canillejas
El plan de urbanización incluye la construcción de una promoción residencial en la parcela de la subestación. El edificio constará de varios bloques de 5 y 7 plantas contiguos. Las viviendas se distribuyen en áticos, bajos con jardín y plantas intermedias de 2 a 4 dormitorios y terraza.
Además, la finca tendrá su propio recinto privado con instalaciones como piscina, garaje, trasteros y zonas infantiles. El proyecto residencial está impulsado por la misma constructora que desarrollará los trabajos en el entorno de la subestación eléctrica. Al igual que la remodelación de la zona, el plazo de ejecución es de 24 meses.
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