La gran prueba de fuego que separa al Bachiller del Universitario
La Selectividad tiene previsto evolucionar para adaptarse a los tiempos que corren y convertirse en una nueva prueba, aunque los planes originales van a tener que esperar un poco más. Tras la deliberación, el Gobierno ha decidido retrasar el primer examen de transición para poder organizar mejor la nueva prueba.
En 2023, los exámenes de selectividad en Madrid y en otras partes de España seguirán siendo prácticamente idénticos a los de 2022. De hecho, la transición planeada para 2024 también se va a tomar las cosas con calma.
El primer examen real de transición a la nueva selectividad tendrá lugar en 2027, a diferencia de lo que se había proyectado originalmente. La idea del Gobierno es que la versión final de las pruebas de acceso a la Universidad tenga lugar en 2028, plazo que llega un año más tarde de lo que se había proyectado para instaurar por completo la renovada Selectividad.
¿Cómo es la nueva Selectividad?
Con toda esta situación, cabe preguntarse cómo es ese nuevo formato tan polémico para determinados sectores. La realidad es que todavía hay mucho definir porque 15 de las 17 Comunidades Autónomas consideran que es necesario hacer una revisión a fondo para conseguir un nuevo modelo que sea realmente útil de cara a la trayectoria académica de los estudiantes.
La idea principal gira en torno al establecimiento de un examen de madurez en el que se fusionarían todas las asignaturas comunes (Lengua Castellana y Literatura, Idioma Extranjero, Historia de España e Historia de la Filosofía) para acaparar el 60% de la valoración final de la Selectividad.
Todo esto, por el momento, son borradores iniciales que pueden ir evolucionando durante el próximo lustro. La estructura y contenidos de la nueva Selectividad va a seguir siendo materia de debate por mucho tiempo hasta que, finalmente, se consiga un acuerdo general que establezca la prueba definitiva que llegará en 2028.
Mientras tanto, todos los estudiantes que quieren acceder a la Universidad seguirán enfrentándose a pruebas de acceso con el modelo de los últimos años. La transición será de un año, en 2027, para dar el salto definitivo en 2028. Siempre y cuando no vuelvan a surgir más retrasos.