Nos adentramos en un colegio madrileño para ver cómo preparan la vuelta a las clases para este septiembre de 2020
Después de que el pasado mes de marzo tuvieran que cerrar los colegios con motivo del coronavirus, este viernes reabren sus puertas. Los primeros en volver son los niños de entre 0 y 3 años, un total de 94.758 alumnos en la Comunidad de Madrid, que suponen un 2,1% más que el año pasado. La vuelta al colegio 2020 del resto de estudiantes se irá haciendo a lo largo de todo el mes de septiembre.
Los siguientes en volver son los estudiantes de segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años) junto con 1º, 2º y 3º de Primaria el próximo 8 de septiembre. Ese mismo día se incorporan los de Educación Especial. Seguidamente, el día 9, regresan a las aulas los de 3º y 4º ESO, y de los dos cursos de Bachillerato. El 17 es el turno de 4º, 5º y 6º de Primaria y, finalmente, el 18 de septiembre vuelve 1º y 2º de la ESO.
El regreso a las clases cuenta con todas las medidas de seguridad, entre las que se encuentra una reducción de aforo en las clases, uso obligatorio de mascarilla a partir de los seis años, y mantener la distancia de seguridad. Además, en el caso de los ciclos de Educación Infantil, se incorporan 350 nuevos educadores infantiles para reforzar el servicio y garantizar el distanciamiento entre los alumnos.
Como añadido, la Comunidad de Madrid ha decidido realizar test serológicos a todos los profesores y resto de personal de los centros educativos, de tal manera que se garantice que nadie se encuentra infectado por coronavirus. En el caso de las escuelas infantiles, se han realizado 1.327 pruebas serológicas entre el miércoles y el jueves.
Medidas de seguridad en el primer día de vuelta al colegio este 2020
Todos los centros están preparando la vuelta a las aulas de todos sus alumnos a lo largo de este mes. Entre ellos, el colegio Legamar, situado en Leganés, que ya desde julio comunicó a padres y estudiantes las medidas de seguridad que se iban a tomar de cara al regreso a las clases.
«El protocolo se envió antes de irnos de vacaciones y yo creo que eso a los padres los ha tranquilizado, aunque habrá que matizarlo«, cuenta la directora del centro, Alicia Alonso de Leciñana. «Sabemos cuándo van a entrar los niños, por dónde, en qué horario, qué patios van a ocupar, qué turnos de comedor va a haber, todo eso está ya organizado previamente«, apostilla.
De esta forma, cada grupo va a contar con su puerta de acceso y su horario de entrada en exclusiva. Además, se han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico en todos los espacios del centro. También se han señalizado las entradas y salidas para evitar cruces innecesarios.
Como particularidad, para los más pequeños se ha ideado un sistema de sellos que les mentalice sobre la costumbre de lavarse las manos con frecuencia. A los niños se les va a poner un sello en la mano que al final de la jornada escolar tiene que haber desaparecido o haberse borrado al máximo.
Eso significará que se han lavado las manos las veces necesarias. Además, están valorando que los niños lleven otro calzado para utilizar exclusivamente en el colegio.
Otra de las medidas adoptadas es la reducción de aforo. La Comunidad de Madrid ya anunció que los ratios en las escuelas infantiles son de 8 niños para 0 años, 14 para 1 año y 20 para 2 años.
Grupos burbuja para los más pequeños
Siguiendo la propuesta del Ministerio de Educación, para que los niños se junten lo mínimo posible, en el colegio Legamar se va a trabajar con grupos burbuja o grupos de convivencia estable. Es decir, un número reducido de alumnos estarán siempre juntos y no podrán tener contacto con otros grupos.
Con ellos realizarán todas las actividades, incluido jugar en el patio, que estará parcelado. Se exceptúan algunos ejercicios compartidos, donde se tendrá que mantener el distanciamiento social. También serán sus compañeros durante la comida, que se hará dentro de las aulas en los cursos de educación infantil.
A pesar de ello, es difícil evitar que los niños no manipulen y compartan las cosas con las que juegan. Por lo que se ha decidido hacer un pack de juego para cada día, de tal manera que el resto se pueda desinfectar mientras tanto.
«Aunque van a jugar juntos, la idea es poder mantener el máximo de higiene posible«, explica la jefa de estudios de Educación Infantil del colegio Legamar, Yolanda Yebra. Además, se han retirado cojines y peluches al ser productos poco higienizables.
También se ha pedido que tengan un estuche personal donde puedan guardar todos sus objetos individuales como las ceras o las tijeras, para que solo los toquen ellos. De todas formas, todo se desinfectará al final de la jornada.
Por otra parte, el uso de mascarilla no es obligatorio hasta los 6 años, por lo que solo la llevarán en espacios compartidos. Si no puede ser, mantendrán la distancia de seguridad, salvo que algún padre o madre lo pida expresamente.
Miedo de los padres por la vuelta a las clases
La vuelta al colegio 2020 se produce en un momento en el que los casos por coronavirus todavía continúan aumentando en la Comunidad de Madrid. Esto ha provocado el temor en algunos padres, sobre todo de los más pequeños.
«Tenemos dos perfiles muy distintos: los padres que tienen muchas ganas de traer a su niño al cole y los muy temerosos«, asegura la directora del centro.
«Les preocupan mucho los más pequeños y piden incorporarse más tarde en función de cómo evolucione esto«, apunta la jefa de estudios de Educación Infantil. Algunos, incluso, han decidido dejarlos en casa, «aunque poquitos afortunadamente«, afirma.
Una madre, Gina, que trae al colegio a sus hijos, uno de Educación Infantil y de otro de Primaria asegura que: «Yo miedo no tengo y tampoco se lo voy a meter a ellos. Están deseando volver y tampoco es cuestión que vayan el primer día y sufran; se pueden contagiar en cualquier parte«.
Una idea con la que coincide otra madre de un alumno de Educación Infantil. Piensa que hay que preocuparse pero sin temor, haciendo caso a los protocolos que se deben seguir en cada momento dentro del colegio.
Sin embargo, esto no se nota entre los más mayores. «Yo tengo la sensación de que nadie se cuestiona que su hijo no vaya al colegio» en esas franjas de edad, asegura la directora del centro.
Preparación para el regreso del resto de alumnos
Todo el alumnado, profesorado y personal de los centros educativos tienen que llevar obligatoriamente la mascarilla. También deben usar el gel hidroalcohólico cada vez que entren o salgan de cualquier lugar dentro del recinto, y mantener la distancia de seguridad, como norma general.
En el caso del colegio Legamar todas las clases se van a hacer presenciales por lo que las medidas dentro de las aulas han tenido que ser más precisas.
Por ejemplo, se ha tenido que hacer una reorganización de las mismas para que sillas y mesas mantengan la distancia de seguridad entre sí. Así, se han pintado unas marcas en el suelo que indican dónde se debe colocar cada mesa.
Como medidas más específicas, se han implantado los turnos de comida que garanticen el cumplimiento de la distancia entre los alumnos. Además, los estudiantes no pueden tocar los cubiertos, las servilletas o el pan como antes, solo su bandeja. Por eso, el pan, por ejemplo, vendrá envasado individualmente.
Reestructuración de las actividades en grupo
Con respecto a las actividades deportivas, en el colegio Legamar no se eliminan sino que se rediseñan, como explica la directora. «La clase de educación física se hará con distancia, pero deporte hay que hacer«, apunta. Antes, los alumnos se cambiaban de ropa en el vestuario. Ahora, los días que tengan educación física acudirán con chándal al centro y se quedarán con él todo el día.
Lo mismo sucede con las clases de música, donde en lugar de un aula donde se concentren todos los alumnos, como antiguamente, será el profesor el que se desplace al aula correspondiente de cada curso. Y los instrumentos ya no se podrán compartir.
Todas estas medidas ya están preparadas para la vuelta al colegio 2020. Sin embargo, «nos encontramos a menudo con problemas que hasta ahora no hemos pensado y nos va a seguir ocurriendo«, confiesa la directora del colegio.
Qué pasa si un alumno da positivo
En el caso de que un estudiante dé positivo por coronavirus, en este centro aseguran que se seguirá el protocolo marcado por las autoridades sanitarias. Tendrá que quedarse en casa y, en el caso de los más pequeños, su grupo burbuja también.
Para garantizar que pueda continuar el curso de las clases sin perderse nada, en el centro se están instalando a lo largo de este mes cámaras 360 en cada aula desde 1º de primaria hasta 2º de bachillerato. De esta forma, el alumno puede ver desde su casa todo lo que ocurre en el aula, como si fuera un espacio híbrido, y participar en la clase.
«El colegio va de los 4 meses de edad a los 18 años, medidas de seguridad, higiene, organizativas y soluciones tecnológicas tienen que ser adaptadas a cada tramo edad«, concluye la directora.
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