Tener precaución con los alimentos y combinar verduras y frutas, consejos para unas comidas sanas en Navidad
En estas fechas las comidas se convierten en el elemento central de la celebración, por eso conviene saber cómo prepararlas para que sean lo más sanas posible en estos días de Navidad.
El riesgo de intoxicaciones alimentarias aumenta entre, otras cosas, debido a que las cocinas domésticas no están pensadas para elaborar grandes cantidades de menús ni refrigerar todo lo que se compra o cocina. Por eso, desde la Consejería de Sanidad nos ofrecen unos consejos para comer sano en Navidad.
El objetivo es que el consumidor sepa la importancia de mantener hábitos saludables y cautela con los alimentos en estos días. Así podrá disfrutar de unas Navidades seguras y sanas en el terreno de la alimentación.
- Planificar con antelación, calcular el número de comensales y prever un menú que podamos manejar sin riesgo.
- Al poner la mesa, colocar por orden los alimentos que no requieran conservación en frío (panes, quesos…) y cubrirlos para evitar contaminaciones.
- Si somos invitados y llevamos comida, trasladarla en bolsas térmicas o neveras, salvo la que no requiera conservación en frío o calor (pastas, bizcochos, conservas…).
- Antes del manipulado de alimentos: lavarse bien las manos, no compartir utensilios para alimentos cocinados y no dejar más de dos horas a temperatura ambiente las comidas elaboradas. El resto de comidas: refrigerar o congelar.
- Reequilibrar dieta en días posteriores con comidas más ligeras para compensar la alimentación copiosa ingerida. Lo ideal es mantener cinco comidas diarias para no llegar con mucha hambre a la mesa. En los menús prenavideños se recomienda que haya verduras y alimentos depurativos (espárragos, endibias…).
- Diseñar menús bajos en calorías, como lombarda, de entrante, y de segundo, un preparado al horno. Los lácteos, mejor que sean desnatados, yogur o quesos frescos. Consumir fruta y cereales.
- Con respecto a la bebida, no hay que olvidar las calorías que tiene el alcohol (7 kilocalorías por gramo). Lo ideal es hidratarse con agua, zumos naturales o caldos sin mucha grasa.
- Para evitar indigestiones también se aconseja comer en pequeñas cantidades y despacio.
- No acostarse hasta dos o tres horas después de la cena, ya que la digestión por la noche es más lenta y puede dar acidez.
- Aumentar la práctica del ejercicio físico: subir las escaleras en lugar de usar el ascensor, desplazarse a pie o bajarse una parada antes si se va en autobús o metro. Así se contribuye a compensar el aumento del aporte calórico y los kilos de más y se mejora la salud.
