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Museo Thyssen-Bornemisza, una parada imprescindible para amantes del arte

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Museo Thyssen-Bornemisza

Ubicado en el ‘Triángulo del Arte’ de Madrid, acoge una completa colección de pintura de todas las épocas

Tiziano, Rubens, Manet, Van Gogh… son solo algunos de los nombres que componen la colección permanente del Museo Thyssen-Bornemisza, uno de los puntos clave del ‘Triángulo del Arte’ de Madrid (Prado-Reina Sofía-Thyssen). La historia de este lugar parte del gusto por el arte de sus principales artífices: los barones Heinrich Thyssen-Bornemisza (1875-1947) y su hijo Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza (1921-2002).

museo thyssen expo monetSe trata de una de las colecciones privadas de pintura más importantes reunidas en el siglo XX. A pesar de sus comienzos privados, un año después de su apertura en Madrid, en 1993, el Estado se hizo con ella. Carmen Thyssen-Bornemisza, la viuda del barón, sigue estando muy vinculada al lugar y desde 2004 aporta más de doscientas obras en depósito gratuito.

Colección temporal Monet/Boudin

Del 26 de junio al 30 de septiembre, el museo ofrece la primera ocasión de descubrir la relación entre el pintor expresionista Claude Monet (París, 1840 – Giverny, 1926) y su maestro Eugène Boudin (Honfleur, 1824 – Deauville, 1898), representante de la pintura al aire libre francesa de mediados del siglo XIX.

Esta iniciativa busca abrir una puerta al periodo de aprendizaje de Monet y mostrar ambas carreras y el origen del movimiento impresionista. Reúne unas cien obras de los dos pintores y en ellas se puede ver, por ejemplo, cómo Boudin llega a admirar de tal forma a su discípulo que incluso sigue sus pasos. El interés por los efectos cambiantes de la luz, por los acantilados de Bretaña y Normandía y por la iconografía de la vida moderna fueron comunes en algunas de sus obras.

Historia

Aunque los principales impulsores del museo fueron los barones Thyssen-Bornemisza, la figura de August Thyssen (1842-1926) fue fundamental. Con él comenzó la creación del imperio económico de la familia, que se basó en la industria siderúrgica. Más tarde, su interés por el arte lo llevó a encargar siete figuras de mármol al escultor Auguste Rodin, con idea de crear una colección de escultura.

Pero el estallido de la Primera Guerra Mundial interrumpe el proyecto y,  cuando August muere, la colección pasa a una rama de la familia ubicada en Alemania. Años más tarde, en 1956, Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza las adquiere de nuevo. El barón suizo, que hizo fortuna alquilando contenedores y produciendo vino y plástico, heredó de su padre, Heinrich -tercer hijo de August- la pasión por el arte.

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Museo Thyssen-Bornemisza FachadaHasta 1947, año de su muerte, y a pesar de las dificultades de la posguerra, Heinrich había agrupado 525 pinturas de gran valor. Su hijo menor, Hans Heinrich, tomó el relevo en la colección, consiguiendo reunir muchas de las obras diseminadas por la herencia. Con una colección cada vez más creciente, la galería de Lugano, que había inaugurado su padre, se quedó pequeña, así que inició una serie de exposiciones temporales por diversos países.

El Palacio de Villahermosa

De esta forma llegó a Madrid. En 1980, cuando se tuvo que plantear una sede estable para la colección, la capital de España se convirtió en su elección definitiva. La ubicación del edificio que le ofrecía el Estado Español, el Palacio de Villahermosa, frente al Museo del Prado, y la influencia de su esposa, la entonces modelo Carmen Cervera, fueron los motivos que lo llevaron a escoger nuestra capital.

Aunque en un principio, la apertura del museo en Madrid provocó cierta controversia por temas económicos, finalmente se ha convertido en un lugar ineludible para todos los habitantes de Madrid y aquellos que visitan la ciudad, independientemente de su mayor o menor interés por el arte.

El precio general de la entrada al Museo Thyssen-Bornemizsa asciende a 12€, aunque los lunes de 12:00 a 16:00 es gratuito. De martes a domingo el horario es de 10 y 19 horas.

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