La Comunidad de Madrid culmina las obras tras la destrucción de la DANA de 2023, con la musealización del Puente de la Pedrera
El mayor desastre natural en lo que llevamos de siglo, la DANA del pasado 30 de octubre, nos hace retroceder un año atrás, pues en septiembre de 2023 la Comunidad de Madrid estuvo en alerta roja por un fenómeno meteorológico de similares características. Fue la ocasión para estrenar el sistema de alertas por SMS, motivo de críticas porque la tormenta pasó de largo de la capital. De lo que muchos no se enteraron es que las lluvias sí tuvieron un importante efecto destructor, con el puente de La Pedrera como gran símbolo del impacto de aquella DANA.
Con precipitaciones de hasta 150 litros por metro cuadrado (nada en comparación con los hasta 500 litros de la Comunidad Valenciana de este año) el río Alberche se desbordó, destruyendo los tres puente de Aldea del Fresno y dejándola incomunicada.
Un año más tarde, la Comunidad ha completado la construcción de tres nuevos pasos y conservado los restos del puente de La Pedrera, una construcción que había permanecido más de 250 años en pie y que es Bien de Interés Patrimonial.
La belleza del río Alberche a su paso por Aldea del Fresno
Aldea del Fresno es un municipio de menos de 3.500 habitantes, localizado a menos de una hora en coche de Madrid capital, en el suroeste de la Comunidad. Fue esta la zona más afectada por aquellas lluvias de hace algo más de un año, que cayeron sobre las provincias de Toledo y Madrid. En nuestra región, sufrieron daños severos 10 municipios: Aldea del Fresno, El Álamo, Navalagamella, Sevilla la Nueva, Santa María de la Alameda, Valdemorillo, Villa del Prado, Villamantilla y Villanueva de Perales.
La limpieza y reconstrucción ha implicado 60 millones de euros invertidos y 183 actuaciones públicas, entre las que destaca la retirada de 10.500 toneladas de lodo, 9.000 metros cúbicos de materiales, el restablecimiento de agua corriente en 700 viviendas y la recuperación de 110 kilómetros de caminos y vías, puentes provisionales levantados por el ejército incluidos.
El responsable de la destrucción fue el río Alberche, que, como la naturaleza misma, es fuente de vida y belleza pero también puede serlo de muerte. Su caudal es el principal proveedor del Pantano de San Juan, playa de Madrid por excelencia, y permite en su curso alto el piragüismo de aguas bravas y en el bajo el cultivo de cereal, patatas y frutales. También abunda la trucha.
En su paso por Aldea del Fresno se rodea de árboles y forma extensas llanuras fluviales, antes de morir en el Tajo. Esta es la agradable zona de paseo ahora recuperada para el disfrute de los vecinos.
El puente de La Pedrera, entre Carlos III y los saberes tradicionales
De entre todas las pérdidas por aquellas lluvias, la destrucción que la DANA causó en el puente de La Pedrera fue especialmente simbólica. Y es que tras 250 años de vida eran muchas las aguas que había visto pasar hasta su final destrucción.
Situado a un kilómetro al sur de la localidad, su construcción comenzó en 1761 bajo las órdenes de Marcos de Viena, director de Caminos y Puentes del Reino durante el reinado de Carlos III. El propósito era reforzar las comunicaciones del suroeste de la provincia para favorecer la venta de vino en la Corte.
Cuenta con la singularidad de que pese a ser construido en plena Ilustración, su diseño es fruto del saber tradicional de los maestros canteros, en plena disputa entre los avances científicos y el saber medieval.
Pese a su antigüedad y protección oficial, tras las lluvias la Comunidad de Madrid decidió jubilar el paso. El problema era que sus vanos, el espacio que hay entre uno y otro arco, era de tan solo 7,4 metros, y los árboles arrancados por la riada no tenían espacio para pasar, haciendo un efecto presa. La construcción se consideró un peligro futuro, y ante su importante destrucción se decidió construir un nuevo puente, sin olvidar este importante patrimonio.
Una intervención digna de premio
El resultado, 19 millones de euros y 14 meses después, es una nueva vía de nombre Puente Nuevo de La Pedrera, con circulación en ambas direcciones, aceras y carril bici. Se trata de un viaducto de más de 200 metros de longitud, adaptándose a la ampliación del cauce tras la crecida, con más de 15 metros de anchura y espacios entre los arcos de entre 30,55 y 47 metros.
Y no se han olvidado del viejo puente de La Pedrera, que tras la DANA ha sido ‘musealizado’ a través de la construcción de una pasarela sobre los restos, que han sido consolidados, a la par que se eliminaban intervenciones con hormigón para recuperar su imagen de los siglos XVIII y XIX y se demolían las partes más dañadas. Finalmente los laterales se han acompañado de zonas de descanso y sombras, y carteles informativos con códigos QR que dan acceso a archivos multimedia.
La intervención ha merecido el premio a Mejor Actuación de Servicio Público 2023, entregado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que destaca la eficacia y rapidez así como el éxito de la colaboración entre Comunidad, ayuntamientos e incluso el ejército, responsable de los pasos provisionales hasta el fin de las obras.
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