Dentro del suburbano se ha señalizado una salida directa al mercado con el fin de revitalizar El Rastro
La estación de Metro de La Latina se ha decorado con fotos del pasado y el presente del tradiconal mercado al aire libre que se celebra en la capital todos los domingos desde 1740, El Rastro. El objetivo de esta iniciativa es fomentar el uso del transporte público como la mejor forma de llegar al mercado, y aumentar así sus visitas.La idea surge del acuerdo de colaboración entre Metro de Madrid y la Asociación de Comerciantes Nuevo Rastro – que también acaba de inaugurar un Mercado de los Sábados en la zona- para mejorar la experiencia de los usuarios de Metro, que podrán disfrutar de El Rastro y su historia ya en el interior de la estación de La Latina.
Se han utilizado las fotografías de José Luis Mur, César Lucas, Eduardo Dea, Miguel Ángel Sintes y Luis Martí, fotógrafos muy conocidos en su sector porque han inmortalizado momentos emblemáticos de El Rastro.
Señalizada la salida directa a El Rastro
Además, se ha señalizado dentro del suburbano la salida más directa al mercado para facilitar el rápido acceso. Con todo ello, se busca contribuir a la revitalización y promoción de la actividad de los comercios, establecimientos y centros de actividades artísticas y culturales ubicadas en el área de El Rastro, como el desarrollo de iniciativas y proyectos sociales que tiendan a su progreso y consolidación.
La tematización de estaciones de metro con fotografías de la zona se ha realizado también en otras como Ópera, Estación del Arte, Retiro, las que integran la Línea Centenario en línea 10 o la recién inaugurada Arroyofresno.
Más decoración en la estación de La Latina
En la estación de La Latina, aparte de las instantáneas con imágenes de El Rastro, también está la obra homenaje a la actriz Lina Morgan ‘Lina y La Latina’, del arquitecto y dibujante David Cárdenas. Consiste en una composición construida con 2.310 piezas de cerámica pintada, donde destacan diferentes localizaciones importantes para la vida de esta gran artista.
El mural está situado en un espacio de 11 metros de longitud entre el primer y el segundo tramo de escaleras, que comunican el vestíbulo y los andenes de la estación. El mural también incluye frases que hacen referencia a la relación estrecha de la artista y el barrio, ya que Lina Morgan estuvo muy vinculada a él.
El Rastro de Madrid
El Rastro de Madrid es un mercado al aire libre, originalmente de objetos de segunda mano, situado en un barrio castizo del centro histórico de la capital. Nació hacia 1740 en torno al Matadero de la Villa, ocupando las aceras de la cuesta de Ribera de Curtidores del barrio de Lavapiés, como un zoco semiclandestino de venta de objetos usados.
Con más de un cuarto de milenio de existencia, El Rastro ha ido reglamentando su existencia y actividad comercial. En este zoco castizo tienen cabida coleccionistas, chatarreros, artistas, anticuarios, melómanos, escritores, intelectuales poetas, traperos y todo tipo de buscadores de tesoros. Su fama internacional le hace estar presente en las guías de viaje sobre Madrid como un
atractivo singular.
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