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Un globo de alumunio y helio ha volado hasta la catenaria, y al contactar también con el techo del vagón, ha provocado un salto de tracción.
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El hecho ha tenido como consecuencia la detención de la circulación de metros en la línea 2 entre Banco de España y Santo Domingo.
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Se ha producido esta mañana en hora punta, entre las siete y las ocho.
Nadie hubiese podido imaginar que el inocente globo de un niño pudiera ocasionar la paralización del Metro. Pero es lo que ha sucedido esta mañana, en plena hora punta, sobre las 7:15, cuando un globo de aluminio y helio ha provocado sorprendentemente un cortocircuito.
El globo, que había quedado en lo alto de la bóveda del vestíbulo, en la estación de Sol, se ha movido con el viento hasta el andén de la línea 2, ha subido a la catenaria, y al tocar con el techo de un tren que pasaba, ha provocado un disparo de tracción.
Según fuentes del suburbano, el salto de tracción (como si saltaran los plomos) ha provocado que se quemara grasa de las vías y algunos cables. A raíz de esta situación, se ha tenido que cortar el servicio para arreglar los desperfectos.
En total, ha estado una hora detenida la circulación entre las estaciones de Banco de España y Santo Domingo, afectando a cinco en total, estas dos y Sevilla, Ópera y Sol.
El suceso se ha convertido en una auténtica sorpresa para los operarios, para los transeúntes y seguramente para ese niño al que en estos días se le escapó su globo en la estación de Sol, y para sus padres, que no habrán podido imaginar en ningún momento las consecuencias del vuelo del globo, y estarán más que anonadados al verse convertidos involuntariamente en protagonistas de esta noticia.
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