Elegir el sistema más adecuado de calefacción para el hogar depende de varios factores
La calefacción supone el suministro que mayor gasto genera en las facturas eléctricas. Se estima que alrededor del 40% del total del presupuesto corresponde al consumo de aparatos como las estufas, radiadores o los aires acondicionados. Por lo tanto, es lógico que los usuarios tengan en mente una reducción de sus facultades, para poder ahorrar así en el recibo de la electricidad.
Factores que influyen a determinar el mejor sistema de calefacción
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en realidad no existe un sistema de calefacción general que se considere como el mejor para la vivienda, porque cada hogar presenta unos patrones que lo diferencian del resto. Este ahorro, y por lo tanto, la obtención de la instalación más óptima y beneficiosa para una casa se consigue a través del análisis de serie de factores:
- El tamaño de la casa
- La orientación de la vivienda, es decir, si se encuentra en una zona que recibe luz solar de manera directa o si está localizado en un bajo o en posición interior.
- El uso que se le vaya a dar a los espacios: esta pieza es clave para determinar el sistema de calefacción que más beneficios ofrezca al hogar.
- La climatología de la zona: si suele hacer frío no conviene la misma instalación que en zonas con temperaturas suaves, por ejemplo.
- El mantenimiento del sistema y su dificultad de instalación en la vivienda en particular.
- El precio que genere el consumo y el nivel de eficiencia energética que garantice, puesto que también se debe velar por un sistema sostenible que respete el medio ambiente.
Ventajas e inconvenientes de cada sistema de calefacción
Con todo, lo importante tras el análisis de los factores que influyen en el tipo de sistema de calefacción que conviene a la vivienda en cuestión, es importante conocer los modelos en el mercado más demandados en España:
- Aire acondicionado
Entre sus aspectos más positivos destaca su alta eficiencia energética, que se recomienda instalar en zonas de coste o de climatología suave. Genera tanto frío como calor, por lo que también sirve para estaciones más invernales.
Sin embargo, genera un aire bastante seco que puede ser perjudicial para la salud. Además, presenta dificultades para airear toda la casa por igual. Más bien, esta instalación se recomienda en habitaciones o espacios concretos.
- Gas natural
Es el sistema más demandado e instalado por los usuarios en los hogares españoles, debido a su precio. Supone la energía más económica del mercado, con un uso ininterrumpido y la facilidad de instalación. Se puede realizar mediante la instalación de calderas eléctricas o de gas.
Mientras que el gas está pensado para viviendas con demandas constantes que se sitúan en zonas climatológicas frías, las calderas eléctricas encajan en aquellos hogares de pequeñas dimensiones que presentan un clima cálido.
No se trata de una instalación costosa, sin embargo, se diferencia del gas natural en que el usuario compra los radiadores para colocarlos en los lugares estratégicos de la casa. Este sistema se puede instalar si ya se dispone de una tarifa de suministro de luz.
Sin embargo, posee el hándicap de que no llega a todos los hogares. Es decir, la instalación no presenta ningún tipo de inconveniente en la metrópolis. Pero puede que en zonas alejadas al centro o que se encuentren a las afueras de las grandes ciudades se dificulte el proceso de acceso.
Existen otras vías alternativas al gas natural, como la calefacción por butano o el gas propano. Son un poco más caras, pero aguantan un rango de temperaturas más bajas y son más contaminantes para el medio ambiente.
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