Los medidores de CO2 aseguran que la ventilación sea adecuada en las aulas de los centros educativos
Un total de 5.000 medidores de CO2 van a ser instalados en los centros educativos públicos de la región. Su objetivo es controlar que la ventilación de las aulas sea la adecuada para evitar la propagación del coronavirus. Esta inversión, que supone más de 700.000 euros, se une a otras en recursos para colegios e institutos que ha realizado la Comunidad de Madrid desde el inicio de curso.
Con el fin de que los centros agilicen la instalación de estos aparatos, la Consejería de Educación y Juventud les ha facilitado fondos y así poder obtener directamente más medidores de CO2.
El CO2 se genera por la respiración y en espacios cerrados tiende a incrementarse, por lo que los medidores ayudan a saber si se ha alcanzado un nivel alto. Un valor aceptable sería entre 500ppm (partes por millón) y 700ppm, de acuerdo con la Comunidad de Madrid. Si se llegara a 800 ppm, sería obligatoria la ventilación.
No es necesario instalar medidores de CO2 en cada aula. Se pueden utilizar las aulas testigo de los centros educativos, que permiten definir el comportamiento de la concentración para clases similares en superficie y ocupación.
Medidores de CO2: la importancia de la ventilación en los centros educativos
La Comunidad de Madrid recomienda la ventilación natural cruzada en los espacios cerrados para evitar la transmisión del coronavirus, además del uso de la mascarilla y la reducción de aforos. Esto se consigue abriendo ventanas o puertas exteriores.
Se deben abrir las ventanas 15 minutos al entrar en un aula. En lugares más concurridos, como los aseos, hay que optar por la ventilación continua. Sin embargo, los 15 minutos al inicio y final de jornada y el tiempo de recreo no se consideran suficientes para una ventilación completa.
Por lo tanto, es importante dejar abiertas ventanas y puertas también cuando las clases estén ocupadas, según explican desde el gobierno regional. En el caso de registrarse temperaturas invernales extremas, se recomienda realizar un mayor número de ventilaciones más cortas en lugar de mantener las ventanas parcialmente abiertas.
Los centros educativos de la Comunidad de Madrid construidos después de 2007 cuentan con un Sistema Integrado de Ventilación (SIAV) que garantiza la calidad del aire. A pesar de ello, no sustituye la ventilación natural que debe realizarse en las circunstancias actuales.
Más recursos para los centros: cerca de 8.000 ordenadores
Por otra parte, entre nuevos ordenadores y tabletas, la región prevé distribuir 111.000 dispositivos a los centros educativos para que puedan continuar el curso, ya sea de manera presencial o semipresencial, debido a la pandemia. De momento se han distribuido cerca de 40.000 y se entregarán otros 32.000 antes de fin de mes.
Además, gracias a la firma del convenio de colaboración con la entidad pública empresarial Red.es, se unirán otros 32.231, que se enviarán a los centros educativos a partir de marzo o abril. Serán 17.770 tabletas de 10,1 pulgadas y tarjeta SIM, y 14.461 ordenadores de 14 y 15 pulgadas y tarjeta SIM.
De momento ya se han adquirido 25.456 portátiles para los centros públicos de la región, que se distribuyen en diciembre: 11.251 de 14 pulgadas, para los últimos cursos de Secundaria y Bachillerato, y 14.205 de 15», destinados a los últimos cursos de Primaria y 1º y 2º ESO. Por otra parte, la Comunidad ha adquirido 16.217 ordenadores de 14 y de 15» para centros concertados con alumnos en dificultades para acceder a las clases de forma virtual. La distribución comienza a finales de diciembre.
Junto a los ordenadores se suman 36.100 tabletas que se están distribuyendo entre los públicos y concertados, especialmente para alumnos de Educación Primaria que no puedan asistir a clase por motivos sanitarios. Y a esos hay que añadir los que han conseguido directamente los centros educativos con cargo a los fondos extraordinarios repartidos en septiembre de este año.
Por último, la Comunidad de Madrid cuenta con un stock de 1.500 ordenadores que se han ido repartiendo de manera prioritaria en aquellas zonas con alumnos que tienen mayores dificultades socioeconómicas.
Banda ancha ultrarrápida y mamparas para los centros educativos
Además de los dispositivos, la Comunidad de Madrid instalará, en cerca de 900 centros educativos y antes de que acabe el curso escolar, banda ancha ultrarrápida para mejorar la conexión a internet pudiendo alcanzar velocidades de 980 Mbps, los máximos disponibles en España. Los centros no tendrán que asumir ningún coste. Esta medida permitirá impulsar el uso general de las TIC en la educación, según señalan desde el gobierno regional.
También se prevé reforzar de manera permanente la utilización de las nuevas tecnologías y la digitalización de las aulas de la Comunidad de Madrid, herramientas útiles para la actividad lectiva a distancia por el coronavirus.
Todas estas adquisiciones y mejoras se suman a la instalación de 8.826 nuevas mamparas y biombos para comedores escolares y aulas, pensados como un elemento más para evitar la transmisión del coronavirus en los centros educativos. Aparte, el Consejo de Gobierno aprobó el 11 de noviembre la compra de 56 nuevas aulas prefabricadas. 63 colegios necesitaban este recurso y en ellos se colocará un total de 246 espacios de este tipo.
Ampliación del servicio de limpieza en centros educativos
Entre otras medidas para proteger a alumnos y personal docente del virus, se ha ampliado el servicio de limpieza desde el inicio de curso. Así, en caso de que haya algún positivo en Covid-19, se puede llevar a cabo una desinfección en profundidad.
Se realiza con productos desinfectantes como diluciones de lejía recién preparadas o cualquiera de los desinfectantes con actividad virucida autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad.
Las autoridades sanitarias aconsejan la limpieza y desinfección, al menos una vez al día. Se debe reforzar en aquellos espacios que lo precisen en función de la intensidad de uso, como los aseos, y en zonas de uso común y superficies de contacto más frecuentes. Asimismo, se suministra un total de 650.000 litros de gel hidroalcohólico y 9.500.000 mascarillas entre los alumnos y profesores.
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