La delegación española mejora su actuación en estos Juegos Paralímpicos con respecto a Río 2016
España ha culminado su andadura en los Juegos Paralímpicos de Tokio con 36 medallas, de las cuales 2 proceden de deportistas madrileños. La región de Madrid tuvo una representación de 20 atletas en Tokio, quienes a su vez formaban parte de la delegación paralímpica española de 142 atletas. Las preseas conseguidas son un bronce y una plata.
Del 24 de agosto al 5 de septiembre, en la capital japonesa se repartieron 1.631 medallas. En esta edición, España se quedó con un total de 36 medallas: 9 de oro, 15 de plata y 12 de bronce. Este número supone una mejora de los 31 metales obtenidos en Río 2016, aunque aún está muy lejos de los 120 de Barcelona 1992.
Triatlón y salto de longitud, las disciplinas con medalla para los paralímpicos madrileños en Tokio
- Eva Moral (39 años)
Entre los madrileños paralímpicos en Tokio, Eva Moral obtuvo una de las medallas, en este caso la de bronce en la categoría de triatlón PTWC 1 (atletas con limitaciones en las extremidades inferiores). Su medalla es la decimoquinta de España en las Paralimpiadas. La triatleta logró la hazaña de subirse al podio en su debut en unos Juegos. Su presea es el premio al esfuerzo tras haber sufrido un accidente que la dejó inmovilizada de las piernas.
Para conseguir el bronce en el triatlón, Eva tuvo que superar las pruebas de natación, bicicleta de mano y carrera con silla. En la primera prueba, terminó en tercer lugar, posición que no pudo mantener en el tramo de bicicleta de mano.
Finalmente, se aseguró la medalla en el sector de la carrera con silla, donde detuvo el cronómetro en 1:14:59, por detrás de la australiana Lauren Parker (1:06:25) y la estadounidense Kendall Gretsch (1:06:26).
- Sara Martínez (31 años)
Plata en salto de longitud T12 (atletas con discapacidad visual). Es su primera medalla paralímpica en los quintos Juegos que disputa, y la decimosexta de España en Tokio. Debutó en Atenas 2004 con 14 años y en Río quedó fuera del podio por un centímetro. Sara nació con opacidad corneal bilateral, una enfermedad genética y hereditaria que le viene de su madre.
Sara aterrizaba en Tokio como vigente subcampeona de Europa y con la tercera mejor marca mundial del año (5.49 metros). El salto que la llevó a la plata fue de 5.38 metros.
Solamente se vio superada por la gran favorita, la ucraniana Oksana Zubkovska, campeona paralímpica en Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016. El bronce fue para la argelina Lynda Hamri (5.33).
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