Se estudiará la eficacia de los sistemas de identificación para las multas en Madrid Central
La aprobación de una moratoria a las sanciones por acceder a Madrid Central paraliza temporalmente las multas. Del 1 de julio al 31 de septiembre, los ciudadanos que infrinjan serán notificados de manera meramente informativa, ya que durante este periodo se intentarán resolver los errores en los sistemas de identificación para evitar sanciones incorrectas.
Según la Junta de Gobierno de la capital, esta medida tiene una finalidad técnica, la de comprobar que las cámaras pueden identificar y sancionar a los automóviles correspondientes. De esta manera, se intentan evitar los errores recientes en multas, que han provocado el archivo de un tercio de ellas.
El artículo 247 de la Ordenanza de movilidad establece que, cuando se implanten dispositivos para la identificación de matrículas, debe haber primero un periodo de aviso de dos meses. Y eso es lo que se pretende hacer ahora, informar a los automóviles identificados como infractores y comunicarles las normas de acceso a Madrid Central. Ya se hizo así durante los tres primeros meses del proyecto tras su entrada en vigor en noviembre del año pasado.
Plan para un Madrid Central alternativo
Desde el nuevo ejecutivo de José Luis Martínez-Almeida, se apuesta por un modelo diferente de Madrid Central. Se pretende lograr igualmente una buena calidad del aire pero teniendo en cuenta las necesidades de los ciudadanos que deban desplazarse por carretera a la zona.
Para ello, según informan desde el gobierno municipal, se busca estar en permanente contacto con vecinos y organizaciones partidarias de la mejora de Madrid Central; fomentar el transporte público, y reforzar líneas de ayuda para modificar flotas y para carga eléctrica.
Primer día de atascos y protestas
Sin embargo, no todo el mundo está a favor de estos cambios. Las modificaciones para Madrid Central, proyecto estrella del anterior gobierno de Manuela Carmena, llevaron a miles de personas a manifestarse en Gran Vía el pasado sábado en favor de la iniciativa original.
Además, la suspensión de las multas ha traído de vuelta los atascos a las zonas más céntricas de Madrid, como la calle Mayor o la Gran Vía. Algunos activistas de Greenpeace cortaron la zona de Cibeles y se encadenaron en mitad de la calle de Alcalá durante más de una hora en protesta por estas actuaciones del nuevo gobierno municipal.
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