El empate en el primer derbi del Wanda sabe a derrota por la distancia con el Barça
La hora y media del primer derbi del Metropolitano dejó todo lo que podíamos esperar entre los dos colosos de la ciudad. Fue un partido muy combatido, con los equipos igualados cada uno con sus recursos que pudo caer de cualquier lado. Durante ese tiempo, pudimos ver uno de los grandes partidos de la Liga olvidando que el resultado que acabó dándose deja a los dos a diez puntos de la primera posición.El Atlético de Madrid quiso acabar pronto con las dudas con una presión asfixiante que no dejaba tranquilos a los blancos en la base de la jugada. Fruto de la presión, Marcelo y Varane dejaron un balón claro a Correa que no atinó entre la portería. Aunque el dominio de los primeros treinta minutos fue colchonero, esa fue su única ocasión en la primera parte.
Después de ese tiempo, ni siquiera el Atlético del Cholo fue capaz el mantener el ritmo. Con el recule local, Isco empezó a ver sus ofrecimientos funcionales para los intereses de su equipo. El Real Madrid no volvería a ver lejos el área rojiblanca el resto del partido, pero los goles siguen faltando. Kroos y Ramos tuvieron sus ocasiones, pero la falta de precisión del primero y un choque de la cabeza del capitán con Lucas Hernández, que le provocó una fractura nasal, mantuvieron las tablas.
Segunda parte
En la segunda parte, el Atlético asumió que debía dosificar el esfuerzo, lo que dejó una vía más cómoda al Real para acercarse al área contraria. Sin embargo, y esto es habitual en toda la temporada, su único plan de juego cuando las cosas no van bien es centrar en la línea de fondo. Un mal plan que es empeorado cuando los centrales contrarios son Godín y Savic. Especialmente el montenegrino firmó una actuación defensiva que frustró los intentos más claros de disparo.
El Atlético dio entrada a Carrasco para ser más vertical a la contra y, por momentos, lo consiguió. Aunque esto no se tradujo en ocasiones, ni siquiera en acercamientos peligrosos. Todo se torcía cuando la pelota llegaba a Griezmann, que se frenó dos veces imposibilitando a su equipo continuar el plan de juego de la segunda parte.
Acabó sustituido por Torres, que tuvo el partido en sus botas en una ocasión en los últimos diez minutos cuando sacó Varane bajo palos. El Madrid también pudo llevarse el triunfo con dos faltas lanzadas por Ronaldo que desvió Oblak, haciendo las únicas paradas de la noche.
El resumen es que fue un partido muy igualado mientras duró el juego del que los dos podrían estar satisfechos por el resultado. Si no es así, es porque el Barcelona se encuentra a diez puntos, haciendo que el punto obtenido por cada equipo sepa a haber perdido dos.
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