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El ‘sacrificio 0’ es la mayor novedad de una nueva ley, ahora en fase de anteproyecto.
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Se busca fomentar el respeto a los animales, la adopción y la tenencia responsable.
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Las sanciones por maltrato o abandono podrán llegar hasta los 30.000 euros.
A partir de ahora, los albergues y centros de acogida de la Comunidad de Madrid no podrán sacrificar a ningún animal. Una nueva ley, aún un anteproyecto, va a garantizar el ‘sacrificio 0’ de animales de compañía en estos lugares, donde a veces acaban con la vida de los que no son adoptados tras pasar un tiempo en sus instalaciones. Se pretende aumentar el nivel de respeto a las mascotas, y fomentar la adopción y la tenencia responsable.
Esta política de no sacrificar a animales abandonados se extenderá por ley a todos los albergues municipales, centros de acogida y sociedades protectoras de la región. Ahora ya se aplica en el Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid (CIAAM), donde cualquier mascota con posibilidades de ser adoptada permanece el tiempo que sea necesario.
Prohibición de prácticas dañinas
El objetivo de esta ley es garantizar en general el respeto a los animales y mejorar sus condiciones de vida y también su relación con los propietarios. Por eso, se prohíbe dar a las mascotas una educación agresiva o violenta, regalarlas como premio o reclamo publicitario, o mantener a los animales atados o encerrados en condiciones que puedan suponer sufrimiento o daño para ellos.
Para luchar contra estas y otras prácticas, la norma prevé sanciones para los propietarios de mascotas que, en el caso de infracciones muy graves como el maltrato o el abandono, pueden alcanzar los 30.000 euros, el doble de lo establecido hasta ahora.
Iniciativa de El Refugio
Este texto, analizado ayer en el Consejo de Gobierno, surge tras la Iniciativa Legislativa Popular promovida por la organización protectora de animales El Refugio. Pero no se aplicará a los animales utilizados en los espectáculos taurinos, la fauna silvestre, los animales utilizados con fines agrícolas, ganaderos o experimentales, o los de parques zoológicos, que se rigen por legislaciones específicas.
La norma también regula la cría y comercialización de mascotas, así como su participación en ferias, concursos y otras actividades, y reconoce el papel de las entidades de defensa de los animales y de la profesión veterinaria en el fomento de la tenencia responsable.
Además, insta a los centros de acogida de animales a impulsar la adopción de mascotas abandonadas, que se entregan a sus nuevos dueños con todos los tratamientos obligatorios y esterilizados para evitar camadas indeseadas. Madrid ya cuenta con una Ley de Protección de Animales Domésticos, pionera en España, vigente desde 1990.
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