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La víctima logró ser encontrada tras enviar un email relatando su situación.
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Durante su cautiverío sufrió presuntamente maltrato físico y psicológico.
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Tras la detención, el padre está en libertad con cargos.
Un joven de 19 años ha sido hallado en estado de desorientación, desnutrición y deshidratación, en su domicilio de Rivas Vaciamadrid, tras sufrir presuntamente maltrato físico y psicológico. Su padre le había tenido retenido en contra de su voluntad durante más de dos años.
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han encontrado al chico con secuelas físicas que, según él mismo ha declarado, eran producto de las constantes palizas recibidas durante su cautiverio por parte de su progenitor. Además, apenas era alimentado, no tenía prácticamente acceso al agua potable y debía permanecer todo el día encerrado en la habitación.
La casa en la que el joven estaba retenido tenía rejas, aluminios y maderas que le impedían salir al exterior. En el interior, la vivienda se encontraba repleta de basura y muebles rotos, de tal manera que prácticamente no se podía caminar por los pasillos ni las habitaciones.
El propio secuestrado advirtió a la Policía a través de un correo electrónico
La investigación policial pudo iniciarse gracias a la víctima, que fue capaz de alertar de su situación enviando un email a atencionfamiliaymujer@policia.es. En el texto, el joven también facilitaba el correo y el teléfono de contacto de su hermana, quien confirmó los hechos y la situación de peligro a los investigadores.
El padre de la víctima, que respondió de forma violenta a la actuación policial, fue arrestado en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid. Tras su detención, el juez del Juzgado Mixto número 3 de Arganda del Rey le ha dejado en libertad con cargos, investigado por un posible delito de detención ilegal.
Un vecino conflictivo
Según el testimonio de sus vecinos, el detenido es una persona conflictiva que había tenido problemas de convivencia vecinal debido a las extrañas obsesiones que padecía. El hombre creía que sus vecinos le envenenaban el agua produciéndole radiaciones peligrosas. Además, pensaba que era perseguido por la mafia rusa, síntomas de que pudiera tener una enfermedad mental.
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