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Uno de los locales superaba el aforo máximo en un 50% y en la fiesta había 47 menores; en el otro, siete.
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La Policía de Madrid ha intensificado la vigilancia para evitar que se vuelva a repetir.
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En estas fiestas clandestinas los menores no cuentan con ninguna seguridad, y se incumplen las normas de alcohol y tabaco.
En la noche del pasado sábado 7 de mayo, la Policía Municipal de Madrid desalojó dos fiestas clandestinas con menores en su interior. En los dos casos, los locales donde se celebraban fueron alquilados para ello, y no se garantizaba ni la seguridad ni el control correspondiente sobre los menores, además de causar molestias a los vecinos e incumplir la normativa municipal.
Uno de los locales desalojados es el conocido como ‘Los Maitines’, en la calle San Lorenzo 2. En él se superaba en un 50% el aforo máximo permitido para el local, y había 47 menores de edad que celebraban su fiesta de graduación de fin de curso. El local tenía el cierre bajado, impidiendo la libre entrada y salida de las personas que se encontraban en su interior, y se infringían las normativas respecto alcohol y tabaco con total impunidad.
El segundo local intervenido estaba alquilado como una vivienda temporal y se encontraba en unas condiciones de seguridad e higiene muy deficientes. En su interior 31 personas celebraban un cumpleaños, entre ellos 7 menores de edad.
Contratación y seguridad de estos locales
Todos estos casos de contratación de locales para celebración de fiestas clandestinas, normalmente, tienen un denominador común: el contacto se realiza por medio de un conocido, mayor de edad, por redes sociales o en las propias páginas de los locales. El pretexto, la celebración de una fiesta privada o una reunión de amigos.
Algunos jóvenes han manifestado una total indiferencia del promotor para organizar estas fiestas, sin ningún tipo de control, que en ocasiones puede llegar a poner en peligro la vida de los asistentes. Una vez contratado el local, habitualmente se oferta barra libre de bebidas alcohólicas en su interior, con la única condición de que se complete o supere el aforo de la sala. Las entradas para estos acontecimientos rondan los 16 y los 22 euros de media, en función del aforo.
Sin permiso del Ayuntamiento y sin salidas de emergencia
Estas fiestas no cuentan con permiso del Ayuntamiento, por lo que normalmente las puertas y ventanas están cerradas, para así evitar cualquier inspección por parte de la Policía Municipal. Esto impide que las personas puedan entrar y salir libremente. Además, las salidas de emergencia (si es que existen) suelen estar bloqueadas por cajas o no están debidamente señalizadas, haciendo inviable la evacuación del local llegado el caso. En algunos casos no hay elementos de extinción de incendios o la instalación eléctrica está en condiciones deplorables, poniendo en grave peligro la integridad de los asistentes.
Desde la Policía Municipal de Madrid se han intensificado las labores de vigilancia en este tipo de locales, para que no se vuelvan a repetir estas fiestas. Se ha lanzado una campaña de concienciación entre los jóvenes y sus padres para hacerles ver la peligrosidad de estas celebraciones clandestinas, donde las condiciones de seguridad ponen en riesgo a los asistentes. Se recomienda, antes de asistir a una celebración, informarse del local donde se realizará, quién la organiza y si cuenta con las autorizaciones necesarias.
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