Piscina, cancha de baloncesto y rocódromo, junto a un espacio abierto para actividades vecinales
El espacio de la Plaza de la Cebada que se encuentra frente al mercado (en su fachada este) iba a contar a principios de 2019 con un nuevo polideportivo, una demanda histórica de los vecinos de La Latina. El Ayuntamiento anunció en enero de 2017 que en dos años estaría listo y en julio de ese año ya estaba aprobado el Plan Especial que debía hacer posible esas obras. Sin embargo, durante dos años no se han llevado a cabo.
Ahora el consistorio vuelve a anunciar su ejecución, con más presupuesto y metros cuadrados. Si se cumplen los plazos en esta ocasión, las obras comenzarían en julio de 2019, pues el contrato de las obras de construcción del Centro Deportivo La Cebada ya se aprobó a finales de 2018 y no debería haber ningún impedimento que lo retrasara de nuevo. Sin embargo, los vecinos no se fían demasiado, como ha declarado Saturnino Vera, portavoz de la Asociación de Vecinos Cavas, a El Mirador de La Latina.
Más superficie y presupuesto que en 2017
La dotación deportiva contará con una superficie construida de 5.395 metros cuadrados, 1.330 más de los que previstos en el proyecto inicial (4.065) y un presupuesto municipal de 13,5 millones de euros, en lugar de los ocho previstos en 2017. Al igual que se anunció hace dos años, este presupuesto se repartirá en tres ejercicios, en este caso 2019, 2020 y 2021. El plazo de ejecución sigue siendo de 20 meses, por lo que para principios de 2021 debería estar en funcionamiento.
Se construirá un polideportivo con piscina (la anterior se derribó en 2009), cancha de baloncesto, zonas de gimnasio y musculación, un rocódromo y otros espacios multiusos. La propuesta final es de junio del pasado año y recoge las aportaciones del proceso participativo que mejoraron el primer diseño, como un espacio de gestión vecinal en la cubierta, más metros cuadrados de pista deportiva (para que se puedan celebrar competiciones) y un cerramiento para la cancha de baloncesto que permita una mayor protección del frío y el sol.
Además, la piscina tendrá dos calles más que la antigua, los vestuarios se harán más amplios y a la altura de los vasos para mejorar la accesibilidad y, por último, la plaza de la Cebada se acondicionará para evitar ruidos y molestias.
Distribución del espacio
El proyecto inicial se desarrolló en función de dos prismas rectangulares: uno en la fachada este del mercado, y el otro, en la zona norte de la parcela, que contendrá en su interior el espacio público.
El polideportivo ocupará una pieza adjunta a la fachada del mercado. El resto, será espacio público abierto. Así se optimiza la zona libre de la plaza y en el futuro podrían abrirse accesos al mercado desde allí.
En esa plaza abierta, los vecinos podrán gestionar actividades, entre otras un jardín comunitario, cine de verano, arte en los muros, teatros, ferias, mercadillos, verbenas, etcétera. Se busca así dar continuidad en la plaza a los aprendizajes del Campo de Cebada, un proyecto vecinal que ha llenado de actividades el solar en los últimos seis años.
Accesibilidad y uso de energías sostenibles
Se plantarán árboles medianos y grandes en la parcela del fondo y los accesos conectarán con rampas la piscina y la cancha a los diferentes niveles de calle. Así los espacios públicos estarán a diferentes alturas.
La nueva construcción utilizará placas fotovoltaicas en la cubierta y se instalará geotermia en el subsuelo. De este modo se garantiza el uso de energías respetuosas con el medio ambiente. Además, está prevista la colocación de parasoles y marquesinas que mejoren la inercia del edificio.
La plaza de la Cebada
Este lugar fue construido en el siglo XVI y ha sido desde entonces un espacio para mercado, primero al aire libre y después en el interior del edificio actual. Fue en 1968 cuando se levantó el polideportivo de La Latina, que incluía piscina, gimnasio, sala de halterofilia y de musculación. En agosto de 2009 la instalación deportiva fue derribada por el Ayuntamiento.
De 2011 hasta noviembre de 2017 el solar se acondicionó, de manera temporal a la espera de recuperar el centro deportivo, como Campo de Cebada, una plaza abierta para los vecinos donde se colaboraba en huertos urbanos, se participaba en conferencias y eventos deportivos y se presenciaban proyecciones, exposiciones o ferias.
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