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Se interrumpirá el servicio entre Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe del 3 de mayo al 30 de septiembre.
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Se trata de la mayor inversión realizada en los últimos diez años en la renovación de una línea de Metro.
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Impermeabilización y refuerzo del revestimiento primitivo, y perforaciones sobre el túnel, son algunas de las mejoras.
Más de 69,8 millones de euros se invertirán en las obras que se realizarán en el túnel de la línea 1 de Metro entre las estaciones de Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe. La idea es actuar sobre esta línea para reducir las incidencias hasta un 50% antes de su primer centenario, y renovar los 13,5 kilómetros de la línea 1 que unen 25 paradas entre Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe.
Las mejoras se dividirán en dos fases y la primera tendrá lugar este verano. El 21 de mayo comienza la impermeabilización y consolidación del túnel en el tramo Cuatro Caminos – Portazgo (uno de los tramos más antiguos de toda la red de Metro).
Se reforzarán las paredes del túnel con inyecciones de cemento, se colocarán láminas de PVC y se instalarán mallas metálicas de refuerzo proyectadas de hormigón. Se dotará al túnel de mayor protección, instalaciones de seguridad, ocupaciones de pozos de ventilación y compensación, desvíos de tráfico y alumbrado provisional. Después, se realizarán labores para destapar el revestimiento primitivo y proceder a su impermeabilización y refuerzo.
La convencional catenaria se cambiará por una más moderna: más eficiente, con mayor fiabilidad, menor coste de mantenimiento y mayores ventajas en su reparación. La nueva reducirá las incidencias que se puedan producir, al aumentar la actual calidad y seguridad del Metro. La instalación de la catenaria rígida requiere de complejas labores de ingeniería que completarán la transformación del sistema de la línea.
El verano pasado fueron las líneas 6, 10 y 12 las que disfrutaron de nuevas mejoras en el transporte público, y próximamente las tendrán la línea 8.
Historia de la línea 1
La primera línea de Metro española, inaugurada el 17 de octubre de 1919, fue la línea 1. Su primer tramo fue el comprendido entre la Puerta del Sol y Cuatro Caminos, con una longitud de 3,48 kilómetros y 8 estaciones.
La línea 1 ha mejorado sus conexiones con otros medios de transporte entre los años 1986 y 1999. En 1988 se abrió la estación Atocha Renfe, que comunicaba de forma subterránea con el nuevo complejo de Cercanías y la estación terminal de largo recorrido de Puerta de Atocha.
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