El mercado del juego ‘on line’ ha tenido que reducir puestos de trabajo a raíz de la pandemia en España
La pandemia y el confinamiento han hecho que una gran cantidad de sectores se vean fuertemente azotados, como es el caso de las compañías de juego online. Este mercado es un potente creador de empleo en España, por lo que afecta directamente al PIB español. La aviación, el turismo y el juego online han sido los tres sectores que han visto cómo el trabajo de los últimos años se esfumaba en tan solo unos meses.
Hay que tener en cuenta que todas las compañías de juego que operan en España de forma legal lo hacen gracias a la licencia de la Dirección General de Ordenación del Juego. Por eso, tuvieron que atenerse a las medidas urgentes del Gobierno de limitar la publicidad y promoción de juegos de azar durante el estado de alarma.
Estadísticas preocupantes para el sector
Si se analizan los números de las compañías de juego durante la pandemia, se vislumbra un futuro complicado para estas empresas. De hecho, se redujeron un 70,13% los nuevos contratos dentro del sector de la hostelería por parte de la industria de los casinos.
CIRSA y Codere no tuvieron otra opción que prescindir de parte de sus trabajadores con ERTES (expedientes temporales de regulación de empleo) hasta el punto de afectar al 83,5% y 69% de sus trabajadores respectivamente.
El confinamiento provocó el cierre de todos los locales de juego físicos de estas empresas, por lo que se dejó de percibir un gran número de ingresos, teniendo que hacer frente de la misma manera a todos los costes. El juego online ofrecido a través de sus webs no fue suficiente para compensar las pérdidas ya que era un volumen demasiado alto al que hacer frente.
La vuelta a la actividad supuso un pequeño respiro para las compañías de juego, pero los distintos rebrotes en varios puntos de España han provocado que se aprueben nuevas medidas sanitarias.
Además, los operadores de juego se encuentran a la espera de que entre en vigor la nueva ley del juego online en octubre, que volverá a afectar directamente a la publicidad del juego, reduciéndolo a horarios de madrugada y sin promociones.
Esto será otra prueba de fuego para las empresas de juego ya que deberán centrar sus esfuerzos en adaptar su oferta cumpliendo la normativa impuesta por el Gobierno. La recuperación dependerá principalmente de cómo evolucionan los casos de coronavirus durante los próximos meses.
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