Dos focos de incendios, uno en Miraflores de la Sierra y otro en la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama
Antes de las dos de la tarde del pasado domingo, se dieron reportes de un incendio forestal en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Más concretamente, el fenómeno se desató en puerto de la Morcuera, entre Rascafría y el municipio madrileño de Miraflores de la Sierra. Un par de horas después, un segundo punto empezó a arder en la zona del municipio segoviano de la Granja de San Ildefonso. Hasta el momento, había arrasado ya más de 300 hectáreas en la Comunidad de Madrid entre los dos focos.
El gobierno regional consideró necesaria la activación del nivel 1 del Plan de Incendios Forestales. Es así que se pudo movilizar a la Unidad Militar de Emergencias hacia la parte segoviana del parque, para evitar que las llamas se expandiesen hacia la región madrileña, aunque ayer martes habían alcanzado ya unas 20 hectáreas.
El incendio de Guadarrama pudo haber sido provocado
La causa del siniestro todavía es desconocido. De todas formas, el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 11, Carlos Novillo, ha teorizado que el incendio pudo haber sido intencionado. Lo que sí se sabe es que el fuego se inició en una ladera y fue avanzando gracias al viento que corre en la zona. Afortunadamente no hay ninguna población en los alrededores.
Al lugar se han presentado 11 helicópteros, tres hidroaviones de gran capacidad y 35 dotaciones de bomberos y de brigadas forestales. Para que los vehículos terrestres de emergencia puedan llegar con mayor facilidad, se cortó, por el lapso de una hora, la carretera M-611.
La zona se encuentra cercada por la Guardia Civil para que nadie pueda acceder a los lugares en los que se está trabajando en extinguir el fuego. Como precaución, el Summa y las Protecciones Civiles de Miraflores de la Sierra y de Guadalix están en la zona por si fuera necesaria su intervención. Hasta el momento, no se ha tenido que desalojar ninguna vivienda.
Las llamas se extienden por culpa del viento
El puesto de mando avanzado, desde el que se controlan las labores de extinción, está ubicado en el refugio del Puerto de la Morcuera. Según informan, uno de los problemas que están encontrando es el cambio constante de dirección del viento. Esto produce que las llamas avancen de forma descontrolada. La zona se caracteriza por vegetación de monte bajo y pino, pero también hay área sin vegetación al ser alta montaña.
Los últimos informes de ayer decían tanto el flanco de La Granja, que estuvo activo hasta ayer, como el de Miraflores están controlados. Los trabajos de extinción han sido duros también por la temperatura que ha superado los 30 grados.
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