-
Los partidos de fútbol base en Madrid son de acceso gratuito excepto en algún campo.
-
Los padres del club infantil Juventud Madrid han reclamado contra el Rayo Vallecano por ese motivo.
-
Los dos campos gestionados por la Federación han eliminado la cuota de entrada este año.
En Madrid son cientos los equipos de fútbol base, que incluyen a niños de edades comprendidas entre los 6 y los 19 años. Son menores amantes de ese deporte y cuyos padres han decidido apuntarlos a una escuela o club para practicarlo, en la mayoría de ocasiones sin más pretensión que esa. Se distribuyen por edades en prebenjamines, benjamines, alevines, infantiles, cadetes y juveniles a través de la Real Federación de Fútbol de Madrid, que organiza los partidos de liga local durante el año.
Los encuentros de las diferentes categorías (segunda, primera, preferente, autonómica…) y grupos suelen celebrarse los fines de semana en los campos de los propios equipos. Y ahí es donde entra la polémica.
Prácticamente todos los campos tienen acceso gratuito para los padres de los jugadores, que al fin y al cabo acompañan a sus hijos y se responsabilizan de ellos. Pero algunos, como el Rayo Vallecano o el Atlético de Madrid, no permiten la entrada a los padres si no es pagando una cuota que oscila entre los 3 y los 6€. ¿Por qué unos sí y otros no?
Reclamación contra la Ciudad Deportiva Rayo Vallecano
Esta situación ha generado no pocas reclamaciones. La más reciente ha sido una contra la Ciudad Deportiva Rayo Vallecano que ha presentado un grupo de padres cuyos hijos juegan en el equipo Juventud Madrid.
«Es el único campo de la liga en la que jugamos donde nos han hecho pagar entrada», cuenta Nines, la madre de uno de los chicos, «además nos engañan diciendo que la cobra el Ayuntamiento cuando en las entradas pone que es la Fundación. Encima nos anularon el partido por incomparecencia del árbitro y no quisieron devolvernos la entrada».
Según explican desde la Fundación del Rayo Vallecano, «no se cobra por ir a ver ese partido sino por entrar en las instalaciones de la Ciudad Deportiva». Algo ante lo que Nines y el resto de padres no dejan de mostrar su asombro: «nosotros vamos a ver jugar a nuestros hijos, si no, no venimos; no nos interesan sus instalaciones».
Financiar los gastos
En cuanto a la diferencia entre el cobro en unos campos y en otros no, el responsable de la Ciudad Deportiva justifica que «la Fundación paga una cuota al Ayuntamiento de 1.300.000 euros al año durante 75 años como canon por la concesión del suelo, y eso tenemos que financiarlo de alguna manera. Además cedemos gratuitamente el campo a equipos del distrito de Villa de Vallecas, que entrenan gratis como parte de ese canon. Los demás campos son del ayuntamiento y no tienen que pagar esas cantidades».
Los padres reclamantes piensan que «es realmente injusto«, porque «nosotros no les hacemos pagar a ellos cuando juegan en nuestros campos». Y opinan que lo que debería haber es otra liga «para esos clubes de ‘alto standing’, que parece que tienen sus propias reglas: que jugaran entre ellos». Concluyen que «la Federación debería excluirlos».
Federación: «Organizamos partidos; no ponemos normas en cada campo»
Al habla con la Federación madrileña de fútbol, explican que «desde aquí organizamos los partidos pero no ponemos las normas en cada campo. Los clubes tienen libertad para cobrar o no, no podemos entrar en eso».
Sin embargo, la propia Federación ha dado un paso hacia adelante en ese sentido: «nosotros antes cobrábamos en los campos de Cotorruelo y García de la Mata, donde jugaban los equipos gestionados por la Federación, pero desde el uno de enero de este año, esas tarifas se han eliminado y ahora los padres no tienen que pagar por entrar». Algo bastante significativo en este entramado.
Aunque desde el Rayo Vallecano aseguran que «todos los campos te cobran, no solo nosotros», lo cierto es que no es así, al menos no para el fútbol base, el de los menores, que van acompañados de sus padres cuando van a jugar.
Muy pocos campos cobran entrada
Tras contactar con muchos de los campos donde se juegan estos partidos los fines de semana, en prácticamente todos la respuesta es «no, para los partidos de los niños no se cobra entrada a los padres». En algunos, como el Adarve, el matiz es que «solo pagan los de equipos juveniles de categorías superiores, pero en todo caso nunca los equipos con jugadores por debajo de 15 o 16 años».
La Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano, sin embargo, cobra siempre en fin de semana, «por acceder al recinto, pues se ofrece un espectáculo deportivo dirigido al público en general», independientemente de si los padres van únicamente a ver a sus hijos jugar su partido de liga local. Por su parte el Atlético de Madrid, lo hace justificando que sus equipos juegan en categorías preferentes.
En todo caso, se trata de menores que deben ir acompañados de un adulto. Y no en todos los campos se aplica el mismo baremo.
¿Quién se responsabiliza de los niños?
Así, surge otra cuestión en el asunto: ¿quién se responsabilizaría de un niño si el padre decide no pagar esa entrada? «Se supone que es el entrenador«, comenta Nines, «puesto que los chavales están a su cargo», algo con lo que coincide el portavoz del Rayo Vallecano. «Es el máximo responsable de esos chicos dentro del campo», dice. Sin embargo, no es una condición firmada en la mayoría de los acuerdos entre padres y clubes.
La polémica del pago de entrada para ver un partido de niños no es de ahora. Desde hace ya tiempo, los padres se quejan de esta práctica, no solo en Madrid sino también fuera de la capital. La Federación madrileña ha dado un primer paso eliminando ella misma la cuota en sus campos, pero queda otro: normalizar las reglas del ‘juego’ para que las condiciones sean iguales para todos.
Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.
Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.
En el caso de las instalaciones del Rayo Vallecano, se debería poner en conocimiento de la Policía, que dentro tienen un bar donde se sirven bebidas alcohólicas, algo prohibido en todos los recintos deportivos.