Considerada milagrosa, la fuente abre al público después de 50 años
La Fuente de San Isidro vuelve a abrir al público diariamente después de 50 años, tras finalizar las obras de restauración, saneamiento y acondicionamiento de su manantial. De esta forma, se podrá acceder durante todo el año de nuevo a su agua, considerada milagrosa por sus propiedades curativas.
El horario de apertura es de lunes a domingo, de 9 a 15 h, excepto desde el 29 al de octubre al 1 de noviembre, que se amplía de 9 a 18 h con motivo de la festividad de Todos los Santos. Para acudir es necesario cumplir con todas las medidas de seguridad frente a la Covid-19.
Situada a unos metros de la Ermita del Santo y del Cementerio de San Isidro, es habitualmente frecuentada durante las fiestas de San Isidro, patrón de Madrid, cuya fiesta se celebra el 15 de mayo. Por ello, unos días antes, la Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y San Isidro organizan la bendición del agua en el jardín del manantial milagroso contiguo a la ermita.
¿Por qué se considera milagrosa el agua de la Fuente de San Isidro?
La Fuente de San Isidro guarda una de las tradiciones más antiguas de la capital que consiste en que los fieles beban de sus aguas tras visitar la Ermita del Santo. De esta forma, se cree que curará cualquier dolencia que les atormente. Para ello, se va a abastecer de agua a la fuente de forma permanente.
Esta tradición nace en el siglo XII cuando se documentan por primera vez las propiedades curativas del agua de su manantial, que San Isidro habría hecho brotar milagrosamente al clavar su aguijada en el suelo para dar de beber a su señor, Iván Vargas.
Los campesinos fueron de los primeros en establecer la costumbre de ir a beber este agua considerándola milagrosa, antes incluso de la construcción de la Ermita de San Isidro. Poco a poco se empezó a correr la voz entre los madrileños de sus propiedades curativas hasta tal punto que la emperatriz Isabel de Portugal quiso también probarla.
Tras beber, su marido, el emperador Carlos V, y su hijo, el futuro monarca Felipe II, se recuperaron de las enfermedades que padecían. Agradecida por la curación, la reina Isabel ordenó levantar levantar una nueva ermita en honor al Santo en 1528.
San Isidro, patrón de Madrid
La devoción por el Santo por parte de labradores y madrileños comenzó a aumentar cada vez más hasta dar origen a la celebración de una romería. Al principio, solo consistía en una procesión hasta la Ermita de San Isidro para beber del agua milagrosa, venerar la reliquia del santo y comer en sus aledaños. Finalmente, en los siglos XVIII y XIX acabó convirtiéndose en una conmemoración religiosa y lúdica.
Hoy en día, cada 15 de mayo, en Madrid se celebra San Isidro, la fiesta del patrón de la capital, con puestos de comida, actividades, música y todo tipo de eventos para conmemorar al santo.