Hablamos con los directores de ‘Dispararon al pianista’, Trueba y Mariscal, en su presentación en Madrid
Fernando Trueba y Javier Mariscal son los dos grandes artífices de la nueva película de animación ‘Dispararon al pianista’, que se estrena el 6 de octubre en los cines españoles. El filme sigue la historia del desaparecido artista Tenorio Jr. a través de las entrevistas reales que el propio Trueba realizó con distintas personas de su entorno. El protagonista, Jeff, un periodista que se encarga de las investigaciones, es el alter ego del director, al que pone voz el actor Jeff Goldblum.
«A Fernando le encanta comprar discos por todas partes, y cuando estaba grabando una película en Brasil, descubrió a un pianista maravilloso que él no conocía: Tenorio. Desde entonces, quiso saber quién era este autor y por qué solamente tenía un disco. Estuvo haciendo una investigación hasta el final, tenía una obsesión con Tenorio«, nos cuenta uno de los directores y guionistas de la película, Javier Mariscal.
Recopiló todo tipo de documentación relacionada con el pianista, cuya desaparición nunca se había investigado hasta el momento, pero todavía no sabía exactamente cómo dar a conocer esa historia, hasta que realizó ‘Chico y Rita’ con el propio Mariscal y descubrió la animación.
«Estamos contando la historia de un hombre al que han castigado doblemente, no solo matándolo, sino también mandándolo al olvido y al silencio. Creo que teníamos el deber y la responsabilidad de resucitarlo, aunque fuera simbólicamente, y la animación nos permitía eso«, recalca el propio Fernando Trueba, también director y guionista del largometraje. «La animación te da esa fuerza de ‘me meto dentro, me lo creo’, tienes un diálogo muy potente con la película como espectador«, añade Mariscal.
La caricaturización de ‘Dispararon al pianista’, de Trueba y Mariscal
Uno de los rasgos más llamativos de ‘Dispararon al pianista’ es que todos sus personajes tienen proporción de caricatura. Se exageró la nariz, la boca, los ojos… los rasgos de la cara, en general. En el caso de Jeff, para aportarle ese mayor realismo, incluso, utilizaron un modelo real, un amigo de Trueba, cuyas proporciones modificaron luego para la película.
«El largometraje nos está pidiendo un realismo potente, por eso, para llegar a hacer un personaje como Jeff que sea creíble y realista pero al mismo tiempo caricatura, si te basas en una persona ya existente, le puedes hacer todas las fotos de las posturas y las proporciones, y también de expresiones«, puntualiza el director.
A ello se suma el juego de colores en las diferentes escenas, que refleja cómo se sienten los personajes con respecto a lo que están contando. «Es como meterte dentro del cerebro de cada persona y ver qué color tiene ese recuerdo. Hay que ilustrar lo que están contando estas entrevistas, algunos son pedazos de memoria terribles y otros son monísimos. El color nos ayuda a explicar mejor el sentimiento de ese recuerdo«, asegura.
Este realismo se acentúa aún más con la utilización del sonido real de las entrevistas que Trueba realizó a las personas participantes a lo largo de toda la película. Ha sido editado para mejorar su escucha en el film, pero que se conserva tal y como se grabó.
La dificultad de sacar adelante esta película
‘Dispararon al pianista’ no es una película al uso ni una animación tradicional, sino que explora nuevos caminos tanto a nivel de narración como de gráfica. «Estás contando una historia muy personal y muy íntima en medio de una tragedia enorme y multinacional, que es lo que ocurre en Argentina y Brasil en esa época. Mezclar eso con la música, la historia de este pianista y que todo sea armónico y coherente, tiene su complicación. Vas luchando e intentando abrirte camino en medio de todo eso«, sentencia Trueba.
En un principio, el largometraje iba a ser una coproducción con Brasil, pero cuando Bolsonaro, expresidente del país, llegó al poder en 2019 y se eliminaron todas las ayudas al cine, la productora les comunicó que no iba a poder seguir adelante. Así que llevaron el proyecto a varios fórums de animación, donde consiguieron el interés de tres productoras, de Holanda, Lisboa y Francia.
Esta no es la primera vez que Trueba y Mariscal trabajan juntos en una película de animación, ya lo hicieron con ‘Chico y Rita’ en 2010, por la que recibieron un Premio Goya a mejor película de animación, y fueron nominados a los Premios Óscar en la misma categoría.
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