Con el paso a la fase 1 de la desescalada, se llenaron las terrazas y parques como El Retiro
Ayer lunes 25 de mayo entró en vigor la fase 1 en Madrid y los ciudadanos no perdieron la oportunidad de retomar algunas de las actividades de las que más disfrutan: ir a tomar algo a las terrazas o dar un paseo por alguno de los pulmones de Madrid, como el parque de El Retiro.
Las terrazas de los bares podían abrir ya pero con un máximo del 50% de aforo, manteniendo la distancia de seguridad de dos metros entre las mesas y desinfectando mesas y sillas cada vez que se levanta un cliente. Ante estas limitaciones, solo aproximadamente un 10% de las 5.323 terrazas de la capital han decidido retomar su actividad.
Solo tres terrazas abiertas en la Plaza Mayor el primer día de fase 1
Según una encuesta de la asociación Hostelería Madrid entre sus miembros, los que no han abierto dan como razones que su terraza es demasiado pequeña, que no les resulta rentable desafectar a los trabajadores del ERTE o que la Junta Municipal todavía no ha respondido a su solicitud de terraza. Además, una de sus principales preocupaciones es la escasez de clientes y el bajo consumo y más del 50% de los entrevistados prevén que este año facturarán menos de la mitad de 2019.
En la emblemática Plaza Mayor, donde habitualmente una veintena de bares abren sus terrazas a los visitantes, solo tres decidieron hacerlo en fase 1. Alguna otra se preparaba para reactivarse a mitad de la semana «Estamos desinfectando todo y organizando las mesas y los nebulizadores de los parasoles», contaba un trabajador de uno de los bares, donde se dispondrán 12 de las 26 mesas que tienen.
«En esta zona el turismo extranjero es un 70% de la clientela»
José Antonio Aparicio, presidente del Gremio de Restauradores de Plaza Mayor y Austrias y dueño de otro de los locales de la plaza, se mostraba «sorprendido», con tan pocas aperturas. «Creo que hay mucha incertidumbre todavía, quieren ver si la gente está animada a venir antes de dar el paso de sacar a empleados del ERTE», reflexionaba. Y añadía que: «En esta zona el turismo extranjero es un 70% de nuestra clientela, por eso los dueños de los bares creen que no van a venir clientes«.
En su caso, «de 14 trabajadores hemos recuperado a cuatro» y su intención es ir añadiendo uno más cada semana. En cuanto al aforo, «hemos podido llegar al 50% añadiendo un tramo más de terraza«, algo acordado con el Ayuntamiento pero que todavía «no está legalizado, y que puede ser otro motivo por el que algunos no hayan abierto aún».
Las terrazas podrán ampliarse
Según información del Ayuntamiento de Madrid, la Comisión de Terrazas ha propuesto ampliar las superficies autorizables cumpliendo tres criterios: no erosionar los intereses de otros sectores, no interferir en la circulación de los viandantes y cumplir la normativa en materia de accesibilidad universal.
Así, las terrazas podrán extenderse a lo largo de la fachada del edificio en el que se encuentren y de los colindantes respetando siempre los comercios. Se autorizará su instalación en las intersecciones de las calles si se colocan las mesas y sillas asegurando la visibilidad de la circulación rodada. Y, por último, se podrán poner terrazas adosadas a las fachadas, en zonas terrizas y sobre bandas de estacionamiento y en espacios interbloques (siempre que no sean de uso privado).
«Todos los clientes han venido muy animados»
La afluencia de gente ha sido numerosa en este primer día de fase 1 –«no hemos parado»- y, todos acudían con muy buen talante, «muy solidarios, respetuosos y animados». Aparicio asegura que se han mostrado confiados con las medidas de seguridad y las han acatado en todo momento: «No se puede entrar en la terraza hasta ser atendido, tenemos que higienizar las cartas y las mesas cada vez, no podemos poner servilleteros ni saleros ni palilleros…. Pero todos los clientes han estado encantados».
Además, tienen que desinfectar dos veces al día el suelo y las mesas, sin clientes, y los empleados utilizan continuamente bayetas, agua y lejía para limpiar cualquier superficie. «El lavavajillas está a 70 grados y tenemos geles para los clientes», aclara el presidente de los restauradores, que está convencido de que esta situación «hará cerrar a muchos» y de que «el verano va a ser duro». Confía en poder superarlo gracias a ayudas como los ERTE y «el descuento del 25% que parece que tendremos en el pago de la terraza» (14.000€ anuales en su caso).
Paseantes en El Retiro, en el primer día de fase 1
Los clientes de los bares vivieron con alegría su regreso después de dos meses y medio. «Estaba deseándolo, es una de las cosas que más echaba de menos», aseguraba José Miguel, un jubilado del barrio de Valdezarza, cuya gran afición es tomarse algo por el centro. «Ya he reservado para comer mañana en una de las terrazas de la calle Nuncio, porque solo tienen tres mesas», explicaba ilusionado.
Por su parte, los ciudadanos que se decantaron por aprovechar la apertura del parque de El Retiro para pasear en este primer día de la fase 1 también lo cogieron con ganas, al menos hasta las 18 h. cuando se tuvo que activar la alerta naranja por altas rachas de viento y quedó desalojado el parque.«Es un alivio tanto para los niños como para nosotros, teníamos muchísimas ganas», contaba una pareja que recorría el espacio verde con sus dos hijos.
Félix, un anciano de 70 años vecino del barrio, que iba acompañado de su cuidadora, vivió el paseo como un regalo: «¡Ojalá todo vuelva a la normalidad pronto! Ayer por fin pude ver a mis nietos y hoy entrar en este parque que es el pulmón de Madrid«.
Sanciones por pasear a los perros sin correa
Aunque los horarios siguen vigentes para las diferentes franjas de edad y la mayoría de los visitantes del parque a mediodía eran padres con sus hijos o abuelos con sus nietos, también había algún despistado.
«La gente está muy desinformada», explicaba un agente de movilidad del parque que recorría en bici con su compañero el interior de El Retiro, «tenemos que avisarles de que no se pueden sentar en los bancos ni en la pradera y de que a esta hora no pueden hacer deporte».
Pero los mayores incumplimientos con los que se encontraron en este primer día del paseo por El Retiro fue «llevar a los perros sueltos». Por ese motivo, tuvieron que poner dos sanciones en esa mañana.
Puestos de helados abiertos en el parque de El Retiro
Los puestos de helados y refrescos del parque, al igual que las terrazas de los bares, se animaron a abrir en este primer día. No todos, pero sí la mayoría. Carmen, la dueña de uno de los kioskos se mostraba satisfecha aunque cansada de desinfectar el puesto: «Es una alegría poder abrir porque es nuestro modo de vida, pero hay que tenerlo todo bien limpio; tenemos gel para los clientes, no vendemos nada a granel y yo voy con guantes, pantalla y mascarilla». No era mucho lo que estaba vendiendo ese día pero «poco a poco».
Las terrazas que se encontraban abiertas dentro de El Retiro estaban llenas a mediodía de ayer. El paso a la fase 1 está siendo un respiro para los pequeños empresarios que regentan estos negocios, para los clientes que desean volver a la normalidad y para los paseantes que vuelven a tener a su disposiciones los grandes parques de Madrid.
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