Se ha archivado la investigación sobre el incidente, que dejó 4 fallecidos
El pasado 20 de enero se produjo una explosión en el número 98 de la calle Toledo que se asoció a un escape de gas y que dejó cuatro fallecidos. Entonces, se abrió una investigación para confirmar la causa o causas exactas del incidente. Finalmente un juez la ha archivado al determinar que, tras las indagaciones de la Policía Judicial, «la etiología de la explosión fue accidental«.
En concreto, fue provocada «por un escape de gas natural, que se desarrolló de forma lenta, continua y prolongada en el tiempo, sin que haya podido establecerse otra causalidad distinta», asegura. De esta forma, se confirma la teoría inicial de que el suceso fue ocasionado por un escape de gas.
La manera en la que el gas se fue distribuyendo como consecuencia del escape motivó que «las referencias de olor a gas fueran discontinuas», puntualiza. Por eso no se generó alarma entre los residentes del edificio hasta momentos antes de la explosión.
El sobreseimiento ha sido dictado por el Juzgado de Instrucción nº 35 de Madrid. La resolución, emitida ayer 24 de febrero, puede recurrirse en un plazo de tres días antes la Audiencia Provincial de Madrid.
Descartada la manipulación de la caldera como causa de la explosión
Según consta en el informe emitido, el escape de gas se situó entre la primera caldera del edificio y la acometida de suministro, «no habiendo influido en la causa de la explosión las posibles irregularidades administrativas o no de la instalación». La acometida de gas natural es el punto de conexión que hay entre las canalizaciones de la red de distribución del mismo y la instalación, en este caso, de un edificio de viviendas.
El informe también descarta que «la posible manipulación que hubiera realizado David S. y Rubén P. coaadyuvara a la causa de la explosión» en la calle Toledo. Al parecer, ambos, fallecidos en el incidente, se encontraban revisando la caldera.
De hecho, se ha constatado «la existencia de roturas de agua que socavaron el subsuelo del edificio en alguna medida». Esto «influyó directa o indirectamente sobre la conducción y la acometida de gas natural», afirman.
La Policía Científica lo achaca a la desconexión del tubo de suministro de gas natural
Por otra parte, la Brigada provincial de Policía Científica ha emitido también un informe al respecto. En él, concluye que el accidente se debió a la «desconexión del tubo de suministro de gas natural de la llave de acometida, debido a un movimiento de terreno en el lugar, que habría afectado a la misma».
El escape de gas, compuesto en su mayor parte de pro-metano, procedía de las conexiones de la válvula de acometida. Estaba instalada a unos 50-60 centímetros bajo la superficie de la vía pública. Es «desde donde se habría infiltrado al interior del inmueble», explican.
En referencia a cómo pudo producirse la explosión, aclaran que, una vez producido dicho escape, «bastó para producir la deflagración de una mezcla de aire-gas y generar una chispa eléctrica, como las que se producen en el acto de accionar un interruptor de luz, al ponerse en funcionamiento un electrodoméstico o ante la presencia de una llama abierta».
Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.
Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.