Las estaciones de esquí de Madrid, como Valdesquí, se han adaptado a la crisis sanitaria con protocolos Covid
Entre los límites de aforo y las restricciones de entrada y salida impuestas en ciertas comunidades autónomas por la Covid-19, los amantes del esquí están teniendo una temporada complicada este 2021. Ya lo sufrieron el pasado año cuando todavía quedaban semanas de nieve, por eso las ganas de esquiar son inmensas en estos momentos. Muchos han encontrado su vía de escape en las pistas de esquí de Madrid.
«Estamos teniendo todos los días aforo completo, dentro de las limitaciones del 70% al que nos estamos ajustando en función de los kilómetros esquiables; incluso llenamos entre semana, más que otras temporadas», nos cuentan desde Valdesquí, la estación más grande del Sistema Central.
Sus 17 kilómetros esquiables (de 22,3), 25 pistas (de 29) y 13 remontes abiertos (de 15) son los que están acogiendo a muchos esquiadores madrileños, que en circunstancias normales estarían, a estas alturas del año, subiendo todos los fines de semana a esquiar a los Pirineos o Sierra Nevada.
Para eso, en la estación, se han tenido que preparar a conciencia con el fin de cumplir con todas las medidas de seguridad que exige la crisis por la pandemia. «Hemos desarrollado un amplio plan de acuerdo con las guías de buenas prácticas establecidas por los organismos competentes», anuncian desde su página web. «Para que practiquéis vuestros deportes de nieve favoritos en un entorno seguro y saludable, y disfrutéis al máximo de la naturalez y el aire libre», añaden.
«Está siendo una temporada complicada por el tema del Covid, pero nos hemos adaptado a ello y la estación ha invertido mucho dinero en hacerlo», explica Óscar Vallejo, encargado de prensa de la estación de Valdesquí. Desde noviembre diseñaron un Protocolo Covid sin dejar de estar «pendientes de las actualizaciones de Sanidad para aplicarlas».
Protocolo Covid en las pistas de esquí
El aforo en las pistas se tiene que ajustar a los kilómetros esquiables, «cuantos menos tenemos más hay que bajar la capacidad». En estos momentos, la estación cuenta con 17 km abiertos y casi el 70% del aforo de la estación. «El protocolo dice que no debe haber aglomeraciones y se tienen que respetar las medidas sanitarias» para esquiar en Madrid, «por eso, ajustamos el aforo de esta manera, para que el cliente esquíe seguro».
Que haya pocas colas en los remontes y que las que hay se muevan con fluidez es el objetivo de esta limitación de aforo. «Para controlarlo, tenemos este año un departamento de control Covid. Son cinco personas que van con chalecos amarillos y están pendientes de que la gente lleve la mascarilla todo el tiempo, que se respete la distancia de seguridad en las colas, que se use alcohol hidroalcohólico…». Incluso, si se produce algún incumplimiento arriba en pistas, los controladores acuden de inmediato.
«Ya nos ha pasado de tener que echar a alguien que no quería ponerse la mascarilla, y suelen ser turistas extranjeros», informa. Sin embargo, afortunadamente no es lo habitual: «De 8000 personas que han venido, a lo mejor hemos tenido que echar a 5». Es algo que dejan muy claro desde la estación: «Si vienes a esquiar aquí, tienes que respetar el protocolo Covid».
En los telesquíes, dado que la normativa es la de transportes y ahora mismo no existen limitaciones, los clientes pueden subir de cuatro en cuatro. «Pero si un cliente quiere ir solo, le dejamos; no obligamos ahora en ningún momento a que las sillas vayan completas». En otros aspectos, aseguran desde la estación de Valdesquí, también van «un poco más allá de lo que exige Sanidad». Otro ejemplo es en hostelería: «En una terraza ahora se pueden sentar seis personas en una mesa, pero nosotros seguimos con 4».
No solo se mira por los clientes también por los trabajadores, por eso han colocado además mamparas en sitios estratégicos. «No son obligatorias pero las hemos puesto tanto en información, como la cafetería o en cualquier otro lugar donde exista un riesgo», cuenta Vallejo. También se han establecido entradas y salidas distintas en cada espacio: «Por ejemplo, en la cafetería, en el alquiler de esquís, etc, son puertas que antes no existían».
Temporada 2021
Las pistas madrileñas –Valdesquí, Navacerrada y La Pinilla– tuvieron oportunidad de abrir antes de Navidad, pero luego llegó Filomena. «Nos vimos obligados a cerrar la estación durante tres días porque todas las máquinas quitanieves de la Sierra bajaron a ayudar al centro y el 112 no nos permitió abrir, estando perfectas las pistas para esquiar«, se lamenta Vallejo.
El siguiente hándicap llegó con las fuertes lluvias que siguieron al temporal de nieve. «La quitaron toda», detalla. Pero por fin llegó otra gran nevada, «y el viernes 12 pudimos reabrir la estación». Como balance de la temporada, en Valdesquí se muestran muy satisfechos: «Si pensamos en la pasada, solo pudimos abrir cinco días; hasta ahora llevamos unos 15 abiertos, que está muy bien, pero aún tenemos que cubrir los gastos del año pasado».
Todos los días han logrado aforo completo: un total de 1.500 personas, que sería el 70% en esos 17 km esquiables. «Afortunadamente estamos llenando a diario excepto uno o dos días», se congratula. Confían en que sean muchos más este año.
No solo ellos, sino también el resto de estaciones de Madrid. «Somos compañeros, nos apoyamos y siempre hay muy buena relación, y más ahora que hay que intentar ir de la mano en las medidas de seguridad para los clientes», concluyen desde Valdesquí.
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