El cuidado y la limpieza de los dientes debe incluir encías, enjuagues bucales, cepillo adecuado e hilo dental
Una buena limpieza dental va más allá de solo cepillarse los dientes con un dentífrico tres veces al día. Los dientes son la parte más resistente del organismo y muchas veces no dedicamos tiempo suficiente a su cuidado.
El ritmo de vida que llevamos hace que incluso olvidemos cepillarnos antes de dormir, dejando que las bacterias actúen por más tiempo produciendo caries o enfermedades periodontales.
Te mostramos los errores más comunes del cepillado dental y cuál es la forma correcta de limpiar tus dientes para evitar los tan fastidiosos dientes amarillos.
Generalmente se piensa que las enfermedades de las encías no son tan importantes ni frecuentes. Sin embargo, solo en España afectan a 8 de cada 10 adultos mayores de 35 años.
Los especialistas recomiendan cepillar las encías al mismo tiempo que se hace con los dientes y utilizar enjuagues bucales de salvia para eliminar la placa bacteriana y evitar una caída de dientes prematuramente. Asimismo, mantendrás tus dientes con menos sarro y menos probabilidades de tornarse amarillos.
Si tus encías sangran es una señal de inflamación y de que debes acudir a un dentista para tratar el problema.
2. Presionar demasiado el cepillo de dientes
Otro de los errores más comunes es presionar el cepillo dental con mucha fuerza para quitar todo el sarro de ellos. Sin embargo, no por ejercer demasiada presión nuestros dientes quedarán más blancos y limpios.
Por el contrario, la presión hace que las cerdas se doblen y no cumplan con su correcta función que es la de eliminar los restos de comida y la placa bacteriana. Un cepillado brusco o muy fuerte hace que el esmalte natural de los dientes se desgaste volviéndolo más propenso a tornarse amarillos.
Si tienes encías sensibles utiliza cepillos con cerdas suaves o cepillos eléctricos para acabar con la placa bacteriana y el sarro acumulado entre los dientes sin necesidad de un cepillado agresivo.
Muchas personas no incorporan el enjuague bucal como parte de su limpieza, ya sea por falta de costumbre o por una mala experiencia con el alcohol que algunos productos contienen. No obstante, el uso de estos refuerzan la limpieza bucal, solo debes encontrar el adecuado para ti.
4. No utilizar hilo dental
El error más común es dejar de lado el hilo dental y saltarnos ese paso. El uso de este producto es de vital importancia ya que elimina el resto de comida que hay entre los dientes, controla el mal aliento y elimina la placa bacteriana (principal causante de las caries y enfermedades periodontales).
5. No cepillarse los dientes antes de dormir
Por las noches se produce menos saliva y nuestra boca está más propensa a generar más bacterias y enfermedades. Por ello, los especialistas recomiendan limpiar meticulosamente cada diente antes de dormir, de preferencia 20 a 30 minutos después de la cena. Sin embargo, si lo que comimos por la noche contiene mucho azúcar lo recomendable es lavar los dientes cuanto antes.
Si te ha gustado este artículo, déjanos un comentario. También puedes regalarnos tu Me gusta en nuestro Facebook y seguirnos en Twitter.
