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Sergio Llull comandó el primer cuarto en el que realizó 5 triples para el Madrid.
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El nivel mostrado por Justin Doellman en el Barcelona no fue suficiente para reaccionar.
Los seguidores madridistas no pudieron empezar mejor el domingo. Su equipo acaricia con la yema de los dedos el título de Liga, y lo hace después de pasar por encima, por debajo y por todas las direcciones posibles al Barcelona en este segundo partido del playoff. Este primer cuarto quedará grabado en la memoria de cualquier aficionado al baloncesto, ya sea por el excelso nivel mostrado por los blancos, o la decepcionante puesta en escena de los azulgranas.
Sergio Llull se erigió como la figura indiscutible de este período, anotando 15 puntos desde la línea de tres. Pero el acierto desde fuera de la línea del balear es solo la parte evidente del triunfo madridista. El Real Madrid fue superior también en defensa, cazando todos los rebotes, ofensivos y defensivos. Además, el Barcelona nunca fue capaz de impedir ni interceptar los pases a la zona, donde, si no llegaba la pelota a Ayón, lo hacía a Felipe Reyes. Así se acercaron al final con un parcial de 31-10.
Un abismo infranqueable
Al comienzo del segundo cuarto llegó el intento de reacción catalán. Si en el primer partido el puesto de agitador corresponde indudablemente a Mario Hezonjia, en este segundo fue sin duda Justin Doellman. Pero el resultado lastrado desde el primer cuarto y el mantenimiento de la intensidad en el Madrid hicieron que el impacto de Doellman no se hiciera evidente en el marcador. De esta manera se creó un abismo infranqueable hasta el final, donde solo quedaba ver al Madrid llegar a los 100 puntos.
El Barcelona se jugará seguir con vida para evitar la humillación y perder una final por 3-0, motivación más que suficiente para un Real Madrid que buscará la conquista de la Liga Endesa 2014-2015 y hacerse con el triplete.
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