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Se cayó, hace unos días, un fragmento de piedra de la cornisa que da a la calle de Alcalá.
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Tras una primera revisión urgente, se detectaron más elementos deteriorados.
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La instalación de andamios puede entorpecer la circulación de peatones y vehículos, algo que el Banco de España lamenta.
A raíz del desprendimiento, el pasado 28 de octubre, de un fragmento de piedra de la cornisa del edificio del Banco de España que da a la calle Alcalá, se inició una revisión urgente que detectó otros deterioros. Según los informes técnicos encargados por la entidad, es necesaria un estudio exhaustivo del conjunto del edificio que obligará a la instalación de andamios en la zona, lo que puede afectar al paso de peatones e incluso al tráfico.
De momento se desconoce la duración de las obras, la extensión o el detalle, ya que se trata de una revisión de gran complejidad. La manzana que ocupa el Banco de España, situada entre el Paseo del Prado y las calles de los Hermanos Madrazo, del Marqués de Cubas y de Alcalá está formada por varios edificios que se fueron construyendo en distintas épocas, a raíz de ampliaciones que se llevaron a cabo a partir del primero de ellos, inaugurado a finales del siglo XIX.
Aún siendo de épocas diferentes, las fachadas del Paseo del Prado y de la calle de Alcalá tienen elementos arquitectónicos parecidos, con remate de cornisas análogas. Por eso, se ha decidido una revisión completa y exhaustiva, que conllevará la instalación de andamios para garantizar la seguridad y la efectividad de la inspección.
Molestias para viandantes y vehículos
Las actuaciones urgentes comenzaron el pasado 29 de octubre, inmediatamente después de la caída de los primeros fragmentos de piedra. Primero se realizó una revisión rápida de la cornisa, y a raíz de la detección de otras piezas con deterioros, se inició una actuación preventiva inmediata.
El Banco de España, cuyos edificios cuentan con un alto nivel de protección patrimonial y por ello son necesarias las autorizaciones pertinentes para llevar a cabo estas obras, lamenta las molestias que los andamios puedan ocasionar a viandantes y vehículos, tanto del Paseo del Prado como de la calle de Alcalá. La intención de la entidad es garantizar la seguridad y poder finalizar los trabajos lo antes posible.
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