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Jesús Carrillo ha presentado su dimisión por “motivos personales”, tras la polémica de los titiriteros de Carnaval.
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El resto de partidos siguen pidiendo la dimisión de Celia Mayer, delegada de Cultura y Deportes.
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Manuela Carmena platea un remodelación de este sector para terminar con la controversia.
El Ayuntamiento de Madrid ha comunicado que el director de programación cultural, Jesús Carrillo, ha presentado su dimisión por motivos personales, tras la polémica de los titiriteros. En el comunicado se señala que abandona el puesto para reincorporarse a sus funciones como profesor en la Universidad Autónoma de Madrid.
El incidente, que se saldó con dos detenidos por enaltecimiento del terrorismo, sigue creando controversia dentro del consistorio. Como ya ha anunciado la alcaldesa, Manuela Carmena, se va a producir una “remodelación” dentro del área de Cultura para subsanar los errores cometidos. Celia Mayer, como delegada de Cultura y Deportes, es en consecuencia la última responsable del caso, y la dimisión del director de programación parece un ‘parche’ para evitar su salida tras la presión del resto de grupos parlamentarios.
La remodelación esperada prevé la puesta en marcha de “nuevos protocolos de actuación” y la incorporación de otros individuos al equipo de Celia Mayer. En cuanto a la problemática generada por la ampliación de la Ley de Memoria Histórica, otro tema delicado del que se encarga esta dependencia, se ha decidido contratar una persona independiente y con “una sensibilidad especial” para gestionar la retirada de la simbología franquista que aún existe en la ciudad, según nos ha hecho saber el Ayuntamiento de Madrid.
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