El emblema por antonomasia del Madrid de toda la vida reabría sus puertas el pasado 27 de marzo.
Tras un inesperado cierre en 2015, vuelve a su actividad para alegría de muchos madrileños.
También la polémica ha marcado su regreso.
Situado en la Glorieta de Bilbao, el Café Comercial emergía de nuevo a finales del mes de marzo con su eterno aura bohemio. Su plan de restauración comenzó el pasado año y como resultado nos brinda un establecimiento que no ha perdido ni una pizca de su alma característica. Eso sí, con un lavado de cara más contemporáneo, adaptado al ambiente que lo acoge, el barrio de Malasaña.
Mensajes como «Bibir es beber con los que viven» o «Vivir es un asunto personal» coronan los salones del local. La segunda planta es la que ha sufrido más modificaciones. Las clásicas mesas han dado paso a una barra de cócteles y a paredes cubiertas de tapices. Incluso los baños se tiñen de un toque vintage con la inclusión de elementos como un fotomatón. Así, quienes lo deseen se pueden llevar un recuerdo del eterno Café Comercial.
Un regreso a casa envuelto en polémica
Con casi 130 años de actividad ininterrumpida, este local cerraba sus puertas para sorpresa de todos en julio de 2015. Los más afectados fueron los trabajadores, algunos de los cuales contaban con una antigüedad de hasta 20 y 30 años. Esta situación provocó malestar y las condiciones de los despidos no convencieron a la mayor parte de los empleados.
De la mano de la alegría que ha supuesto para muchos esta reapertura, también ha llegado la polémica. Y es que el Café Comercial abría sus puertas con una licencia que no era válida para la actividad que se pretendía desarrollar en el establecimiento.
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La licencia original era de cafetería y la nueva tendría que ser de bar-restaurante. Para llevar a cabo este cambio, el Ayuntamiento solicitó una serie de modificaciones que debían resolverse para obtener el nuevo permiso. (xanax) A pesar de los avisos, el Café Comercial abrió operando a ritmo normal, dando comidas. Según informaciones del ejecutivo, la nueva licencia está en tramitación, pero se le estima de 3 a 4 meses.
Por el momento no se conocen cambios en la regularización de la actividad, ya que ninguna de las partes ha vuelto a dar declaraciones a este respecto. De lo que no cabe duda es que la ciudadanía ha acogido de buen grado el regreso de este histórico lugar, aunque no sea el mismo de siempre.
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