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La expresidenta del gobierno regional deja todos sus cargos públicos.
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Cifuentes anuncia la personación de la Comunidad de Madrid como acusación particular.
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‘Tolerancia cero’ de la actual jefa del ejecutivo regional ante la corrupción de su propio partido.
La ‘Operación Lezo’ ha movido sin duda los cimientos en el Partido Popular. Tras la detención del ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, hemos visto en el mismo día la cara y la cruz de la misma moneda. Mientras Cristina Cifuentes anunciaba ayer por la mañana la personación de su Gobierno como acusación particular, la portavoz del partido en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, comunicaba su dimisión pocas horas después.
El caso del supuesto desvío de fondos públicos del Canal de Isabel II está provocando repercusiones bien distintas dentro del Partido Popular. Unos se posicionan en contra de sus propios compañeros, mientras a otros no les queda más remedio que abandonar el barco al que se aferraban confiando en que nada podría salpicarles.
Esperanza Aguirre, que fue presidenta de la Comunidad de Madrid con Ignacio González de mano derecha y hombre de confianza, se ha visto finalmente acorralada. A pesar de sus intentos de mantenerse al margen y a la espera de no verse también en el banquillo, ha decidido salir del escaparate público. Forzada por la dirección o por voluntad propia, había llegado el momento ineludible de dar el paso.
Esperanza Aguirre: «No vigilé todo lo que debía»
Deja así su acta de concejal, asumiendo que «no vigilé todo lo que debía» y manteniendo su postura ajena a la situación: «Me siento traicionada por Ignacio González». Aunque insiste en que el auto de prisión contra el expresidente no es una prueba definitiva, reconoce la necesidad de dimitir por no haber controlado los presuntos delitos.
«Mi manera de concebir la política como servicio a España y a los ciudadanos», añade, «me lleva a asumir la responsabilidad que me corresponde por no haber vigilado a Ignacio González, por no haber descubierto antes lo que ahora ha descubierto la Guardia Civil».
Esta es la tercera vez que Aguirre dimite de un cargo público. La primera fue en septiembre de 2012, como presidenta de la Comunidad de Madrid. En la segunda, el año pasado, dejó el puesto de presidenta del PP en Madrid y finalmente ahora por la operación ‘Lezo’.
La Comunidad de Madrid como acusación en la Operación Lezo
Por su parte, Cristina Cifuentes, está decidida a enfrentarse a la corrupción de su propio partido y del gobierno que ahora preside. Así, ha dado instrucciones para que la Comunidad de Madrid se persone como acusación particular en la operación contra el desvío de fondos del Canal de Isabel II.
Toma la decisión, según el comunicado oficial, al constatar la Abogacía General de la Comunidad que las irregularidades investigadas afectan a diferentes organismos de la administración regional. De ellas se puede derivar un perjuicio patrimonial para el propio gobierno regional, que ahora preside Cifuentes.
La Abogacía General de la Comunidad de Madrid se personará en el momento procesal oportuno, igual que la presidenta, que ya ha sido llamada a declarar. Ella misma es quien trasladó a la Fiscalía el año pasado un informe donde se detallaban diversas operaciones llevadas a cabo en el Canal de Isabel II y sus empresas filiales, que podrían ser constitutivas de delito.
El comunicado del gobierno de Cifuentes concluye que «esta nueva iniciativa sigue el criterio de la presidenta de ‘tolerancia cero’ con la corrupción«. El Gobierno regional ya se personó en otros dos casos, la ‘Operación Púnica’ y la ‘Gürtel’, para defender los intereses de los madrileños, reza la nota.
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