La depilación con cera sigue siendo la elegida por muchas personas; estos consejos te ayudarán a que sea menos dolorosa
Ahora que estamos dejando el verano atrás, el otoño llegará pisando fuerte y la depilación sigue estando presente en la vida de muchas personas, sobre todo la que se utiliza con cera. A pesar de ser una de las técnicas más dolorosas, los aparatos para calentar cera se han colado en muchas casas para evitar que el pelo crezca en zonas como el bigote, axilas o ingles. La cera es el método depilatorio favorito por los usuarios gracias al acabado duradero que deja en la piel.
A pesar del rechazo que pueda causar en un primer momento la depilación con cera, el dolor que esta produce se puede reducir siguiendo los siguientes consejos. Gracias a ellos, podrás lucir una piel sin pelos durante todo el año.
Exfoliación previa
Ya sea con bandas depilatorias o con cera depilatoria en cartucho, antes de llevar a cabo la depilación hay que realizar un ejercicio de exfoliación de la piel. Gracias a este proceso, eliminarás las posibles células muertas, grasas y aceite que queden sobre la dermis. Así, la cera se cogerá mejor a los pelos que quieres eliminar.
Poros abiertos
Para conseguir un proceso depilatorio indoloro, también habrá que abrir los poros. La forma más sencilla de hacerlo es a través del calor e hidratación. Así, la piel quedará suave, con una temperatura ideal que genera relajación en la zona.
El tamaño perfecto del pelo, ayuda en la depilación con cera
A la hora de depilarse también hay que fijarse en la longitud del pelo. De esto también dependerá que duela más o menos. El tamaño del pelo debe ser el suficiente para que la cera pueda adherirse de forma efectiva y pueda arrancarlo de raíz. Lo recomendable es que la medida sea entre 3 y 5 mm.
El mejor momento para las mujeres
Para todo hay un momento específico. La depilación no iba a ser menos. Sin embargo, este consejo sería únicamente para ellas. Debido a los cambios hormonales que sufren durante la menstruación, el dolor de la depilación puede variar. Por ello, es mejor evitarlo durante los dos días previos y posteriores.
Polvos de talco, un gran aliado
Tras preparar la piel, uno de los trucos más utilizados antes de empezar la depilación es proteger la piel con polvos de talco. Una vez espolvoreado un poco de este producto sobre la zona a depilar, este absorberá la humedad que pueda haber quedado, logrando una mayor fijación de la cera.
Estirar la piel
Una vez tengamos la piel ya lista para tener una depilación sin dolor, toca depositar la cera sobre la dermis. Para ello, con la mano sobrante estiraremos la piel para arrancar de forma más fácil el pelo y sin dolor.
No maltrates siempre la misma zona
Es crucial para evitar irritaciones y dolor en la zona que estás depilando que no pases la cera por ella muchas veces. Si se da el caso de que faltan aún pelos por arrancar, hay que utilizar pinzas de depilación para deshacerse de ellos.
El frío calmará la zona tras la depilación con cera
Una vez termines el proceso de depilación sobre la zona que quieres, coge una toalla o un trapo humedecido y pásala sobre el área afectada durante unos seguros. Así, calmarás la parte del cuerpo y reducirás la sensación de irritación. No confundas frío con helado, ya que el hielo es malo y acabará irritando.
Gracias a estos consejos, la cera será la mejor aliada para cuando quieras lucir una piel sin pelos. Ya sea invierno, primavera, verano u otoño, podrás tener una piel lisa y suave siempre que quieras.
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