El espionaje a Ayuso por supuestas comisiones ilegales a su hermano desata la crisis en el PP de Madrid
La pugna entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso por el control del PP de Madrid ha sumido al partido en una crisis que apunta a un único vencedor. Y parece que, de momento, la que sale indemne es la presidenta regional. Si bien Casado se ha resistido a dimitir, finalmente anunció su retirada como presidente del partido, que se producirá en el congreso nacional de los días 2 y 3 de abril.
La situación que actualmente padecen los populares se desató el pasado jueves, cuando diversos medios de prensa se hicieron eco de un supuesto espionaje que la cúpula del PP habría encargado contra Isabel Díaz Ayuso. El objetivo era acreditar la comisión que su hermano presuntamente habría recibido por la compra de mascarillas durante la primera ola de la pandemia.
La oposición pide a la Fiscalía investigar las supuestas irregularidades
El monto de la comisión percibida por Tomás Díaz Ayuso habría sido de 280.000 €. Sería resultado del contrato firmado en junio de 2020 entre la Comunidad de Madrid y la empresa Priviet Sportive SL para la adquisición de 250.000 mascarillas tipo FPP2-3. La cuantía que el gobierno regional abonó para ello superó los 1,5 millones de euros.
La acusación de corrupción de la dirección nacional del PP a Isabel Díaz Ayuso no solo ha provocado un cisma entre los principales dirigentes del partido —quienes, como represalia, se han cobrado la cabeza del que era secretario general, Teodoro García Egea, y de rebote, la de Pablo Casado—, sino que también ha amenazado la continuidad del gobierno autonómico y municipal de Madrid.
Y es que el mismo día en que salieron las informaciones, los partidos de la oposición en la Asamblea de Madrid (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos) presentaron sendas denuncias en la Fiscalía para que se investiguen las irregularidades en la adjudicación del contrato. De momento, Anticorrupción ha acordado abrir las investigaciones. Los cargos que se le podrían imputar a la presidenta regional son los de cohecho, malversación y prevaricación.
Ángel Carromero, el primero en dimitir por la crisis del PP de Madrid
En el Consistorio, la crisis ha 8salpicado a las instituciones que dependen del Palacio de Cibeles. La contratación del detective encargado de espiar a Ayuso y sus familiares, supuestamente, se habría hecho a través de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) de Madrid, la cual es propiedad del Ayuntamiento de la capital.
Ángel Carromero, que hasta su dimisión era coordinador general de la Alcaldía y persona muy cercana a la dirección de Génova y Pablo Casado, fue señalado como el nexo entre el detective y la EMVS. Desde que su nombre comenzó a circular como posible implicado, él se apresuró en negar todas las acusaciones. Sin embargo, terminaría por dimitir para, en sus propias palabras, «no poner en riesgo el Ayuntamiento».
Las investigaciones del Ayuntamiento libran a la EMVS de cualquier participación
A raíz de lo sucedido, el Ayuntamiento liderado por José Luis Martínez-Almeida abrió una investigación a los funcionarios de la EMVS. Actualmente, la empresa municipal está presidida por el concejal delegado de Vivienda, Álvaro González (PP). Su consejo de administración también cuenta con la presencia de otro edil del PP: la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero.
La investigación del Consistorio analizó las contrataciones realizadas por la EMVS en los dos últimos años. De esta manera, se lograría determinar si el detective o la compañía para la que trabaja mantuvo contacto con la empresa pública. La conclusión fue que no se podía probar la existencia de una reunión entre algún trabajador de la EMVS y un detective con el fin de investigar a Ayuso.
Ciudadanos no se plantea pedir la dimisión del alcalde de Madrid
Por el momento, el socio de gobierno del PP en el Ayuntamiento, Ciudadanos, ha decidido no tomar ninguna decisión que pudiera poner en jaque la continuidad del gobierno. Mariano Fuentes, concejal de Desarrollo Urbano, ha expresado que su partido no pedirá la dimisión de Almeida; al menos hasta «analizar toda la documentación para entender qué ha ocurrido». Una vez conseguido, afirma que tomarán la «mejor decisión» para los madrileños.
De parte del consejo de administración de la EMVS, el viernes celebraron una reunión extraordinaria con el fin de esclarecer los hechos. Una vez terminada, su presidente, Álvaro González, declaró a los medios que se habían realizado las aclaraciones oportunas y confirmó que no habían indicios de que un miembro de la EMVS hubiera contactado con detective alguno.
Isabel Díaz Ayuso culpa a Pablo Casado de la actual crisis del PP de Madrid
Pese a ello, y en virtud de garantizar la transparencia de la institución, acordaron realizar dos auditorías: una interna y otra externa, de modo que se corrobore que desde la empresa pública no se estableció ningún tipo de relación contractual con agencias de detectives. En la misma línea, pedirán al servicio de inspección de Hacienda fiscalizar las contrataciones de la empresa y facilitarán cualquier documentación solicitada por los partidos de la oposición.
Desde un inicio, la presidenta Isabel Díaz Ayuso negó haber utilizado su cargo para beneficiar a su hermano. Y si bien admitió que sabía de su compensación (que no era de 280.000 €, sino de 55.580), afirmó no haberlo comunicado por considerarlo un movimiento totalmente legal. Asimismo, aclaró que el dinero no era una comisión por intermediación; sino una contraprestación por las gestiones realizadas para conseguir las mascarillas de China.
Que haya sido su partido quien la acusara de corrupción fue algo que lamentó profundamente en su comparecencia ante los medios. En especial, señaló a Pablo Casado y su entorno de crear un dossier en su contra para «destruirla». Todo ello por manifestar su intención de presidir el PP de Madrid.
El comienzo de la crisis en el PP de Madrid termina con nuevo presidente nacional
En diciembre del año pasado llegó a oídos de Ayuso que una agencia de detectives había sido contratada por un funcionario de la EMVS para espiarla a ella y a su familia. Lo que buscaban era un extracto de cuenta bancaria de su hermano y la declaración de proveedores ante la Agencia Tributaria de la empresa Priviet Sportive SL.
La orden habría sido enviada por la cúpula del PP, los cuales en todo momento desmintieron que existiera ese vínculo. Según su versión de los hechos, en octubre del 2021, recibieron información anónima acerca de un supuesto trato de favor al hermano de Ayuso. En ese momento le pidieron explicaciones a la presidenta, quien lo negó todo, pero sin suministrar información que así lo demostrara.
El manejo de la crisis por la directiva nacional fue muy criticado por los barones del partido. Quienes, con el paso de los días, se fueron alineando para presionar a Casado y a su equipo para que dimitan. Finalmente, no habrá dimisión pero el presidente del partido no se presentará a la reelección. O sea, no continuará al frente del partido. Con su salida, la dirección del partido quedará en manos de una gestora hasta la elección de un nuevo presidente, que, si no hay sorpresas, será Alberto Núñez Feijóo… ¿o quizás Díaz Ayuso?
