El Nudo Norte reabre por completo mañana, 29 de noviembre, dando por concluidas sus obras
Las obras del Nudo Norte llegan oficialmente a su fin mañana, 29 de noviembre, con la restitución del acceso a la zona desde la A-1, carretera de Burgos. El proceso se está llevando a cabo en dos fases. La primera, ha consistido en habilitar el acceso al nudo desde el tronco principal de la A-1 en la madrugada del domingo 27 al lunes 28. La segunda, tiene lugar en la noche de hoy, lunes 28, al martes 29, y habilita el acceso desde la vía de servicio de la A-1.
Este nuevo viario permite la conexión directa del tráfico rodado de la A-1 con destino a la M-30/Avenida de la Ilustración y la M-607 (carretera de Colmenar) a través del último paso inferior, que se puso en servicio el pasado 16 de noviembre. Además, posibilita el acceso directo al paseo de la Castellana desde la A-1 mediante un carril en superficie de uso exclusivo para estos vehículos.
De esta forma, se reestablece la movilidad en todas las vías, poniendo el broche final a unas obras que han durado cerca de dos años. Este nuevo Nudo Norte permite la conexión directa del tráfico rodado entre la A-1 y la M-11 (recintos feriales), con destino la M-30/avenida de la Ilustración y M-607 (carretera de Colmenar).
Se espera que circulen por él unos 27.000 vehículos diarios. Con ello, se elimina un importante punto negro del viario municipal, aliviando la congestión de tráfico que allí se suele producir y evitando accidentes, especialmente a la hora punta de la mañana y de la tarde en la entrada a la ciudad por la A-1 y M-40/M-11.
«Se trata de una obra imprescindible que había que acometer, determinante para garantizar la movilidad de todo el arco norte de la ciudad de Madrid tanto desde el punto de vista de eliminar los trenzados, causantes de los atascos, como de la generación de las infraestructuras necesarias«, explicó el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, en la apertura del último paso inferior.
¿Cómo es el nuevo Nudo Norte?
El principal problema del Nudo Norte era la confluencia mediante trenzados en la M-30 y la M-607, el paseo de la Castellana, la M-11 y la A-1, siendo el tramo entre este nudo y el enlace de Manoteras uno de los de mayor intensidad de tráfico de España. Por ello, el objetivo fundamental ha sido eliminar esos cuatro trenzados, y construir un paso superior, y tres pasos inferiores en su lugar.
De esta forma, ahora hay cuatro estructuras:
- Un viaducto de conexión directa entre la carretera de Colmenar (M-607) y el paseo de la Castellana, cuyas obras finalizaron el pasado mes de febrero. Elimina la contaminación lumínica gracias a que se eliminan los soportes de luz de gran altura que había antes. El propio sistema de iluminación integrado servirá para guiar el tráfico por el carril de circulación. Asimismo, resuelve los problemas de contaminación acústica con la reforestación del talud verde que separa las calles Pedro Rico y M-30. Tiene una longitud de 206 metros y una anchura de 7,3 metros divididos en un carril y dos arcenes.
- Un paso inferior con conexión directa entre la Castellana y la A-1 y M-11, que culminó en mayo. Cuenta con 240 metros de longitud y una anchura de siete metros. Está dividido en dos carriles de circulación, con una acera a cada lado. En torno a la mitad del desarrollo, la estructura se amplía por su margen derecho para albergar posteriormente un carril de incorporación hacia el futuro Distrito Castellana Norte desde la prolongación de Agustín de Foxá y Mauricio Legendre.
Para llevar a cabo estos trabajos, ha sido necesario excavar hasta ocho metros de profundidad. Con respecto a la pared, es discontinua y se ha formado por pilotes de 0,80m de diámetros con una separación de 1,60m entre ejes. Esto supone un hito de ingeniería civil en la capital, aseguran desde el Ayuntamiento de Madrid.
Otros dos pasos inferiores
- Otro paso inferior de conexión directa entre el paseo de la Castellana y la avenida de la Ilustración/M-30, inaugurado en octubre. Tiene una longitud de 469 metros y una anchura de 7,5 metros. Se compone de un carril de circulación y dos arcenes. Además, cuenta con una acera a cada lado de la vía.
- Un tercer paso inferior, para conectar directamente la A-1 y la M-11 con la M-30 (avenida de la Ilustración) y la M-607. Tiene 300 metros de longitud y una anchura de ocho metros divididos en dos carriles de circulación y dos aceras. Lleva anexo una galería que alberga dos tuberías a presión que forman parte de la red de abastecimiento de agua del Canal de Isabel II.
Elevada seguridad en los pasos inferiores
Los pasos inferiores cuentan con sistemas de seguridad como ventilación mecánica, de detección de incendios y gases, control de accesos y gálibo, sistema de alimentación ininterrumpida, iluminación de seguridad y de emergencia, entre otros.
Todos ellos han sido centralizados mediante un sistema de Seguridad y Control (ITS). Permitirá controlar todos los equipos y señales de forma remota desde el Centro de Control de Tráfico de Calle 30 a través de tecnología punta. De esta manera, se dota a la nueva calzada de una elevada seguridad.
Las obras del Nudo Norte han alterado ligeramente el tráfico en la zona con cortes y desvíos, a lo largo de estos casi dos años que han durado los trabajos. Por ello, se ha recomendado usar itinerarios alternativos, sobre todo, desde la plaza de Cuzco, plaza de Castilla y por la avenida de Monforte de Lemos.
En cualquier caso, en todo momento se ha ido pudiendo consiltar en tiempo real los incidentes que pudieran causar las obras en la web del Ayuntamiento de Madrid y la aplicación móvil.
La remodelación del Nudo Norte de Madrid es una de las actuaciones incluidas en la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 para contribuir a reducir las emisiones contaminantes de la ciudad. El aumento de capacidad en los puntos críticos y la supresión de los cruces supone reducir los niveles de congestión por debajo del 70%.
Además, mejora la calidad del aire, reduciendo las emisiones de CO2 en una media de 14 toneladas al día, lo que equivale al 0,5% de las emisiones de CO2 del sector del transporte por carretera en Madrid. Se ha destinado un presupuesto de 50 millones de euros.
