Los precios se han encarecido a raíz de los conflictos bélicos, el coste de las energías y el paro de transportes
Los madrileños están teniendo que enfrentarse últimamente a unas subidas de precios que eran difíciles de prever. Y es que a los conflictos bélicos hay que sumar otros contratiempos como el encarecimiento de las energías e incluso las huelgas de transporte. Así pues, no es de extrañar que incluso productos básicos como la leche y el aceite estén más caros que nunca.
En algunos casos los precios se han llegado a duplicar, lo cual pasa factura a muchas familias de Madrid cuyos sueldos no se multiplican en consonancia. De hecho, en algunos casos siguen siendo idénticos a los de 2021 y de años anteriores.
Todo esto es consecuencia de que el IPC se dispara, una situación que previsiblemente irá a más a lo largo de los próximos meses. Por suerte, hay claves para sobrellevarlo de mejor manera, sobre todo en lo referente a las compras de los supermercados.
Consulta los catálogos más recientes, clave ante las subidas de precios
Si bien es cierto que los supermercados se han visto obligados a subir los precios de muchos productos, otros siguen teniendo el mismo coste que hace un año. De hecho, algunos incluso son más baratos, especialmente en caso de aprovechar las ofertas.
Porcentajes de descuento, 3×2, segunda unidad a la mitad de precio… son numerosas las promociones que puedes descubrir con una acción tan sencilla como la de echarle un ojo a los últimos catálogos de aquellos supermercados a los que pretendes acudir.
Uno de los más recomendables es el catalogo lidl. Ya de por sí la relación calidad-precio de estos supermercados alemanes es bastante buena, pero más si cabe aprovechando las promociones que se detallan en sus catálogos.
Es importante que no solo te fijes en el precio al que finalmente se quedan aquellos productos que son de tu interés. Adicionalmente también has de interiorizar ciertos aspectos que resultan fundamentales, sobre todo la fecha límite.
Por otra parte, valora también la posibilidad de ir cuanto antes al establecimiento en cuestión, sobre todo si se trata de un producto alimenticio muy demandado que se encuentra a un precio difícil de ver en pleno 2022. El stock puede llegar a agotarse.
Finalmente presta atención a las condiciones especificadas. Por ejemplo, con algunas promociones como las del 3×2 algunos supermercados permiten combinar sabores de un mismo producto, pero otros exigen optar por uno idéntico. Asegúrate de cumplir este tipo de requisitos para que se aplique el oportuno descuento.
Aprovecha los primeros y últimos momentos del día para comprar con descuentos
Es probable que en más de una ocasión, al ir a un supermercado como Lidl, te hayan llamado la atención unas pegatinas de color amarillo. En otros establecimientos son de tonalidades que también resultan estridentes. El objetivo es claro: atraer a los clientes para que se fijen en dichos productos.
Y no es para menos, puesto que la fecha de caducidad está próxima y se ven obligados a venderlos ya. En caso contrario posteriormente tendrían que acabar tirándolos sin obtener ningún tipo de beneficio económico.
Debido precisamente a las dificultades monetarias por las que están pasando muchos madrileños, no sorprende que en los tiempos actuales sea difícil dar con este tipo de productos que tan rebajados suelen estar.
Aprovechar los últimos artículos ante las subidas de precios
Es por estos motivos que por el mediodía y la tarde te resultará complicado encontrar lomo de cerdo, embutido, platos precocinados y otros productos con una rebaja tan atractiva. Las unidades suelen ser escasas y las pocas que hay acaban volando. Pero, ¿sabías que hay dos momentos del día claves en este sentido?
Así es, nos referimos tanto a primera hora de la mañana como a poco antes de que el supermercado eche el cierre. En esos dos momentos es cuando es más habitual dar con estos etiquetados, los cuales previamente acaban de introducir los empleados que trabajan en el establecimiento. Por ende, antes de que otros clientes los aprovechen puedes hacerlo tú.
Atrás quedan los tiempos en los que los consumidores temían poner en práctica este método con productos como los lácteos y los huevos. Evitando que se pase la fecha indicada en el envase no hay problema alguno con este tipo de artículos alimenticios, los cuales conservan todas sus propiedades y cuestan mucho menos.
