Planificar o comprar productos frescos, algunos consejos para ahorrar en la compra del supermercado
¿Cómo ahorrar y reducir nuestros gastos en la lista de la compra sin renunciar a la calidad? Tomar decisiones inteligentes a este respecto no solo permite ahorrar dinero; también, disfrutar de una buena calidad de vida y cuidar nuestra salud.
A continuación, te proponemos algunos consejos. Para ello, tomaremos como referencia Aldi. Es una de las cadenas de supermercados más populares de España. Su origen se ubica en 1945. Desde entonces, ha logrado convertirse en el grupo líder del sector minorista de Alemania y uno de los más reconocidos en todo el mundo.
Hoy está presente en 18 países y cuenta con más de 10.000 establecimientos abiertos en diferentes regiones. Contar con el Aldi catálogo no solo supone tener acceso a una enorme variedad de productos a precios asequibles. También es una garantía de calidad contrastada a lo largo de casi 80 años. Optar por grandes superficies no solo puede reducir los tiempos de compra, también puede suponer un ahorro importante a largo plazo.
Da prioridad a los productos frescos
La planificación es importante a la hora de hacer elecciones de compra inteligentes. Sin embargo, no siempre es algo positivo crear una lista y ceñirnos a nuestra planificación, especialmente en algunos segmentos. El de los productos de alimentación, específicamente los de tipo vegetal, es uno de ellos. ¿La razón? Son cambiantes.
Su disponibilidad y su precio dependen de la época del año. Optar por productos frescos no solo es recomendable por ser un hábito más saludable. También porque representa una fuente de ahorro. Cuando vayas a elaborar tu lista de la compra deberás dejar algunas decisiones abiertas.
Una vez estés en tu supermercado opta por aquellas alternativas que mejor aspecto tengan y las que estén disponibles. Echa un vistazo a la oferta y planifica tu menú in situ ajustándote a las propuestas más saludables y económicas.
Optar por marcas de confianza ayuda a ahorrar en la lista de la compra
Algunas marcas son sinónimo de seguridad y confianza. Su reputación o trayectoria actúan como aval, aunque también debemos tener en cuenta que existen otros factores muy importantes como las garantías de sus procesos de producción. Por ejemplo, los productos ecológicos proporcionan un extra de confianza y seguridad.
Toma una decisión inteligente y conviértete solo en un consumidor fiel de aquellas marcas y productos que te proporcionen razones de peso: ahorro, calidad, disponibilidad pero, también, salud.
Cuestión de cantidad
Hacer un cálculo impreciso de la cantidad puede traducirse en un gasto superior mensual. Si compramos exceso de comida es muy probable que parte del producto acabe por caducar antes de ser consumido, lo cual implica un desperdicio económico imperdonable. No obstante, si lo que compramos resulta escaso y no sirve para cubrir todas nuestras necesidades, lo más probable es que tengamos que gastar más tiempo y combustible en nuevos desplazamientos que podrían evitarse.
Pero, ¿cómo dosificar bien nuestras compras para que esto no ocurra? Crear un menú semanal no bastará y es necesario revisar también las recetas que lo componen. Además, es importante que antes de hacer la compra o elaborar nuestra lista, hagamos un análisis a corto plazo. ¿La próxima semana se comerán todos los días en casa o hay previsto alguna escapada y por lo tanto no es necesario comprar para dichos días?
Por otro lado, es recomendable, en términos generales, no acumular demasiada cantidad de productos perecederos. Renueva estos con mayor frecuencia (haciendo una compra semanal o a medida que los vayas necesitando).
Muchos compradores cometen el error de adquirir productos en grandes cantidades para reducir gastos. No obstante, en la gran mayoría de establecimientos (a no ser que se trate de un modelo mayorista), comprar en grandes cantidades no se traduce en grandes ahorros. De hecho, hacerlo puede incluso jugar en nuestra contra.
Comprar en grandes cantidades para consumo durante largos períodos de tiempo puede hacer que nos perdamos algunas ofertas especiales que solo están disponibles durante períodos limitados. Por otro lado, hacerlo puede obligarnos a congelarlo más tarde, lo cual no es algo precisamente saludable.
La frecuencia de compra también importa
Adapta tu lista de la compra a tus necesidades reales. Para reducir costes en nuestra economía doméstica, también es importante optimizar los desplazamientos (especialmente si estos tienen que hacerse en coche con el gasto en combustible que ello supone).
Una compra semanal en un establecimiento de grandes dimensiones donde sea fácil adquirir todos los productos necesarios (higiene, comida, limpieza, menaje…), puede ser suficiente. Además, puedes agregar compras ocasionales a lo largo de la semana en establecimientos cercanos para hacerte con productos frescos.
Flexibilidad, entre los consejos para ahorrar en la compra
Pese a haber elaborado una lista y contar con un plan preestablecido, no debes dejar que esto se convierta en una limitación. Haz una lista flexible en la que también quepan otros productos especiales que, debido a una oferta o promoción destacada, proporcionen un rendimiento favorable a nuestros presupuestos. Es común que surjan nuevas necesidades a medida que recorremos los pasillos, y no tiene por qué ser necesariamente malo ceder a tales ocurrencias.
No obstante, esto no significa que debas alejarte demasiado de tu presupuesto fijado. Aunque haya pequeños cambios, el dinero invertido no debe sobrepasar demasiado los límites que has definido. De hacerlo, lo más probable es que estés comprando más género del que necesites y que esto influya negativamente en tu economía a largo plazo. Es otro de los consejos para ahorrar en la compra.
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