Usar ropa adecuada y evitar zonas con vegetación, claves para prevenir las picaduras de las garrapatas
Ante la proliferación de las garrapatas en la Comunidad de Madrid durante esta primavera, los agentes forestales aconsejan precaución y publican una serie de recomendaciones para evitar las picaduras y sus enfermadas asociadas.
La llegada del buen tiempo conlleva la aparición de estos invertebrados en el campo, lo que supone una seria amenaza para la salud de las personas que practican senderismo o cualquier actividad en contacto con la naturaleza.
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Las garrapatas son artrópodos, que suelen encontrarse en el suelo, principalmente ocultas entre hierba y arbustos. Estos insectos, que pueden parasitar en animales, también pueden de forma accidental picar a los seres humanos. Aunque en la mayoría de los casos no producen daños, en ocasiones pueden provocar infecciones bacterianas y virales. Se alimentan de sangre de los seres vivos y pueden llegar a tener un tamaño equivalente al de una alubia.
Este año, debido a las intensas lluvias de las últimas semanas, hay un volumen importante de herbáceas que presentan además una altura bastante más elevada. Eso genera mayor riesgo de contacto con personas y animales respecto a temporadas pasadas.
A través de carteles informativos, se recuerda a senderistas, cazadores y cualquiera que realice actividades en la naturaleza, las recomendaciones que deben tener en cuenta.
Consejos para evitar picaduras de garrapatas
Para evitar las picaduras, lo más importante es utilizar ropa adecuada para salir a zonas de campo, como prendas de color claro, que permita comprobar fácilmente si hay alguno de estos arácnidos en nuestro atuendo. También conviene usar prendas con manga y pantalón que cubran la piel, así como botas cerradas y calcetines por encima de la parte baja de los pantalones.
Además, se recomienda caminar por las zonas centrales de los caminos para evitar entrar en contacto con la vegetación. En este sentido, se desaconseja profundamente sentarse en zonas de hierba y arbustos. Por otra parte, conviene utilizar repelentes para ropa y piel, siguiendo al detalle sus instrucciones de uso.
Quien disponga de mascota y vaya a pasar tiempo en zonas con vegetación, debe aplicarle algún antiparásito externo y revisarlo antes de volver a casa. En el caso de que sea preciso manipular algún animal doméstico para limpiarlo, es aconsejable hacerlo con guantes.
Al salir del campo, también conviene hacer una revisión del cuerpo, especialmente el de los menores, para comprobar que no haya ninguna garrapata adherida, y lavar la ropa utilizada con agua caliente. Se debe prestar especial atención en axilas, inglés, cabello, ombligo, zona posterior a las orejas y alrededor de la cintura.
Las garrapatas pueden transmitir una serie amplia de organismos patógenos a aquellos seres vivos a los que pican. Entre estas enfermedades, se encuentran la rickettsiosis y la borreliosis de Lyme o, incluso, en casos más raros, anaplasmosis. La mejor forma de prevenir estas enfermedades es evitar la picadura.
Para quitar las garrapatas
Si se detecta una garrapata en el cuerpo, se debe extraer lo más rápido posible. Se puede hacer con unas pinzas de punta fina, sujetándolas lo más cerca posible de la piel y tirando suavemente hacia arriba. También puede hacerse con los dedos, con unos guantes finos. Al terminar, es importante lavarse bien las manos.
No se debe usar aceite, calor, petróleo u otras sustancias y remedios tradicionales para desprender la garrapata. Después de quitar la garrapata, conviene limpiar la zona con jabón.
Si en los días posteriores a la picadura aparece fiebre, fatiga, malestar o erupción en la piel, es aconsejable acudir al médico y comunicarle lo ocurrido.
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