La Escuela Deportiva de San Blas se desborda con las ayudas y donaciones para el conflicto en Ucrania
El conflicto en Ucrania continúa dejando imágenes para la historia, como las de los refugiados que lo han dejado todo para escapar de la guerra que está destruyendo su país, y a ellas se unen ahora las de las donaciones voluntarias. La ola de solidaridad por el pueblo ucraniano se ha desatado en todo el mundo, y Madrid no ha sido ajena a ello.
Particulares, ayuntamientos y ONGs de la región se han organizado de manera espontánea para enviar ayuda humanitaria a Ucrania. Así pues, en estos días se han establecido diferentes puntos donde poder realizar donaciones. La solidaridad mostrada por los madrileños ha sido tal que el Ayuntamiento de Madrid se ha desbordado. Su logística de envío se vio superada por las donaciones. (Xanax)
Alimentos, ropa y medicamentos: los productos que más se entregaron
Esta crisis de éxito se ha vivido también en la Escuela Deportiva Municipal de San Blas. Ander Espinoza es entrenador y la persona que propuso la idea de instalar un punto de recogida ahí. La inspiración le vino después de ver en «redes sociales y televisión» como la gente llevaba «alimentos, ropas y medicinas a Ucramarket».
Cuando Ander compartió el proyecto con la directiva de la escuela, le dieron el sí inmediatamente. Entonces él subió un cartel en las redes sociales en el que anunciaba que la recogida sería el viernes y sábado. Para su sorpresa, la convocatoria fue todo un éxito. Nada que ver con las «cuatro bolsas» que creyó que finalmente llevaría a Ucramarket. «Nosotros no pensamos que iba a venir tanta gente. Estuvimos un poco desbordados», explica.
Ofrecen furgonetas para transportar las donaciones para el conflicto de Ucrania
Los productos que más ha llevado la gente ha sido «ropa, medicinas y comida». En tan solo un par de días, lograron llenar dos salas enteras. La ayuda no solo provenía de vecinos del barrio de San Blas. Personas de todo Madrid llamaban a Ander para ofrecerle su apoyo. Así fue como se conectó con la AMPA del colegio Julián Marias y el polideportivo del barrio, con quienes colaboró muy de cerca durante la campaña.
Además de la ayuda material, Ander contó con colaboración para el transporte de las donaciones. «La gente nos ofrecía furgonetas y coches sin pedir nada a cambio». Ayer mismo viajaron a Getafe para que se enviara una parte importante de la carga a Ucrania.
La Escuela Deportiva de San Blas ha dejado de recibir donaciones
De momento, en la escuela deportiva han dejado de recibir donaciones, aunque no descartan que se vuelva a realizar en el futuro. Antes de abrir otra campaña solidaria, explica Ander que deben enviar «todo lo recogido» y estudiar «cómo se va desarrollando la guerra».
De esta etapa breve pero intensa de su vida, Ander dice quedarse con la «satisfacción de poder ayudar». Pero no solo él, ya que la colaboración ha venido de todas partes, «desde gente joven hasta mayores de 80 años».
La lógica que justifica su ofrecimiento de ayuda es bastante simple: «hoy le toca a Ucrania pero, a lo mejor, en un mes le toca a España». Viendo cómo va el mundo, saltando de un momento histórico a otro, no es una predicción de imposible cumplimiento.