Una concentración pacífica en Las Rosas se transformó en un ataque contra los menas (menores extranjeros no acompañados)
Intentos de violación, robos en comercios, intimidación a jóvenes del barrio, peleas y violencia son algunos de los acontecimientos sucedidos en los últimos meses en el barrio de Las Rosas (San Blas-Canillejas) que han provocado las protestas de los vecinos. El miércoles, 14 de octubre, una concentración de más de un millar de personas hizo oír sus quejas, algunas dirigidas contra la presencia de menas (menores extranjeros no acompañado) en la zona.
El detonante del descontento de los vecinos sobre la inseguridad en el barrio fue una pelea entre varios jóvenes, que tuvo lugar el martes por la noche en la calle Francfórt entre Suecia y Zúrich, y dejó a dos heridos, uno de los cuales fue ingresado en el Hospital Ramón y Cajal.
Cuatro agresores, al parecer alguno de ellos de nacionalidad magrebí, llevaban catanas, palos, pinchos y otros materiales para golpear a los otros dos. «Iban a por ellos», según amigos de los agredidos que acudieron a la concentración y comentaron formar parte de un grupo «juvenil nacionalista» de Canillejas. Se ha detenido ya a los cuatro atacantes, uno de ellos menor de edad.
Concentración pacífica entre vecinos frente a grupos juveniles con pancartas contra los menas
La manifestación de los vecinos tuvo lugar precisamente en la calle donde se produjo la pelea. Personas de todas las edades, pero muchos de ellos jóvenes, acudieron a la convocatoria. Hasta allí se acercaron también habitantes de otros barrios cercanos, portando pancartas con las frases «Contra nosotros no hay quien pueda» o «Fuerza y honor», para apoyar a los agredidos y pedir el fin de la violencia.
Muchas personas en el vecindario señalan a unos MENAS (Menores extranjeros no acompañados) que han sido alojados en un piso del barrio. «Desde hace dos años, la vivienda está alquilada para alojar a los menas», explica una vecina que reside en el mismo bloque que ellos, «y cada dos o tres meses los cambian y vienen otros». Según la misma persona, «están siempre en el parque, provocan destrozos en el edificio y causan disturbios en el barrio».
Sin embargo, otros vecinos aseguran que la violencia de los últimos meses -como algunas violaciones o intentos de agresión sexual a adolescentes- no la provocaron ellos, sino que «en un caso fue un amigo de la chica, y en el otro, unos hombres de unos 30 años».
«Queremos que acabe esta inseguridad»
Desde la Asociación de Vecinos de Las Rosas-Las Musas, denuncian la situación y aseguran que han trasladado la queja a la policía y a la Junta municipal del distrito. «No queremos saber si han sido españoles, extranjeros o marcianos, lo que queremos es seguridad en el barrio», comenta José Luis, miembro de la junta directiva de la asociación. Por su parte, Alfonso, ex vicepresidente, pide que «haya una seguridad preventiva, porque la delincuencia en el barrio ha subido mucho».
Durante cerca de una hora, los vecinos permanecieron en las esquinas de la calle Fráncfort con Suecia, mostrando su rechazo a la violencia que se está produciendo en Las Rosas. Sin embargo, poco después los ánimos comenzaron a encenderse, alentados por algunos de los jóvenes que no eran de la zona, y pronto se personaron en el lugar varias furgonetas de la Policía Nacional. «Es una concentración no autorizada y están invadiendo la calzada y entorpeciendo el paso de vehículos», justificó uno de los agentes.‘
Dispersada la zona y con la mayor parte de los vecinos de regreso en sus domicilios, un grupo de jóvenes se trasladó, gritando y exhibiendo pancartas, hasta el edificio donde residen los menas. «Esta gente no son vecinos del barrio», comentaban algunos que viven en las calles colindantes, e incluso alguien se atrevió a increpar al grupo desde detrás del cordón policial: «Iros de aquí, neonazis».
Tensión en la concentración de Las Rosas, contra los menas
El grupo concentrado bajo la ventana de los menas estaba cada vez más alterado y no dejaba de lanzar gritos e insultos hacia los extranjeros. «Ni un puto mena en San Blas», era alguna de las consignas. Cuando uno de los menores se asomó a la ventana, algunos de los jóvenes de la calle le incitaron a bajar para enfrentarse con ellos. «No nos mires, tírate», cantaban.
Mientras, una veintena de policías, preparados con cascos y escudos, trataban de controlar la situación, aunque finalmente no tuvieron que actuar, pues el grupo acabó marchándose.
Lo que en un principio comenzó como una concentración de protesta entre vecinos derivó en un enfrentamiento entre radicales. «Dicen que se están convocando más encuentros como este frente a la casa de los menas», comentan algunos vecinos algo asustados.
Los menas, motivo de desconfianza en el barrio
La realidad es que, desde que llegaron los menores extranjeros no acompañados al barrio de Las Rosas, procedentes de Hortaleza, los vecinos han detectado un aumento de violencia en sus calles.
«No sabemos si son ellos o no; quizás otros se aprovechan de que se señala a los menas para así campar a sus anchas, pero lo cierto es que ahora hay mucha más inseguridad en este barrio que siempre había sido muy tranquilo», comenta un vecino. Otros lo tienen claro: «Ellos son los culpables».
La situación provocada el miércoles ha llevado a organizaciones antirracismo a plantear denuncias por incitación al odio. La Red de Inmigración y Ayuda al Refugiado ya lo ha hecho ante la Fiscalía y SOS Racismo pide que la policía investigue los hechos. Por su parte el grupo San Blas Canillejas en Lucha lanzó un comunicado defendiendo a los menas.
Ayer se nos notificaron graves intentos de cercar centros de menores migrantes tutelados por la @ComunidadMadrid
Ante este cerco y señalamiento, evidente delito de odio, procederemos a interponer denuncia ante la Fiscalía y pedimos la reacción del Gobierno Madrileño. https://t.co/NuDoWOnDp7
— Red Inmigración (@redinmigracion) October 15, 2020