Comparar precios y ser prudentes en compras online, algunos consejos para un ‘Black Friday’ seguro
Ante las compras masivas que mueve el ‘Black Friday’ y el ‘Ciber Monday‘, unas sencillas pautas y consejos, unidos al sentido común, nos ayudarán a evitar problemas y a comprar con seguridad en estos días de grandes ofertas.
Son recomendaciones que ofrece la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid y la Policía Nacional de cara a las adquisiciones tanto presenciales como online, estas últimas caldo de cultivo para los ciberestafadores.
Consejos de cara a las compras del ‘Black Friday’
Para comprar con seguridad y defender nuestros derechos como consumidores durante el ‘Black Friday’ y en el ‘Ciber Monday’, se aconseja:
- Tener claro si se necesitan los artículos que se pretenden adquirir y, de ser así, hacer una comparativa de los precios en distintas tiendas respecto a días anteriores.
- No confundir el ‘Black Friday’ con el período de rebajas tradicional. Por ejemplo, el vendedor no está obligado a reducir el precio de sus productos ni a identificar el precio anterior. Así, conviene comparar los precios antes y evitar un producto que pudiera estar, incluso, más caro de lo habitual.
- El período de vigencia de las ofertas debe estar anunciado claramente (tanto en los establecimientos con en las webs) y los artículos han de tener la misma garantía que con el precio anterior. Para hacer uso de ella, el cliente tendrá que exigir y guardar el tique o la factura.
- Los consumidores deben informarse previamente sobre si el producto admite cambios o devoluciones.
Consejos para comprar con seguridad en el ‘Black Friday’ online y en el ‘Ciber Monday’
- En el caso de las compras a través del comercio electrónico, existe, como en cualquier periodo del año y para cualquier compra, el llamado derecho de desistimiento: permite al consumidor devolver el artículo en el plazo de 14 días naturales a partir de la recepción del producto, sin condicionantes ni limitaciones. Se entiende que el comprador no ha podido comprobar las características del artículo, como ocurre por ejemplo en las compras presenciales. La empresa se reserva la posibilidad de que el cliente se haga cargo de los gastos de envío.
- Se aconseja comprobar si la empresa está adherida a algún distintivo de calidad o sistema de resolución de conflictos, como el Sistema Arbitral de Consumo. Así, en caso de existir algún tipo de desavenencia siempre resultará más sencillo llegar a una solución.
Por otra parte, los expertos en fraudes y estafas cibernéticas de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional lanzan también sus recomendaciones. Sobre todo recuerdan que los delincuentes aprovechan eventos masivos como este, donde aumentan las transferencias virtuales, para intentar engañar a sus víctimas potenciales.
Evitar los ciberfraudes
Para evitar el carding, phishing, pharming u otra modalidad delictiva en las compras online, se recomiendan cinco premisas, además de la prudencia y la desconfianza racional. Nos protegerán en nuestras transacciones y podremos comprar con seguridad:
- No introduzca su número de tarjeta en páginas web de dudosa confianza, utilice siempre su sentido común y en caso de duda no realice la transacción.
- Asegúrese de que sea un sitio seguro. Para ello compruebe que aparece el icono de un candado en la barra de direcciones de su navegador.
- Verifique regularmente que los cargos recibidos en su cuenta bancaria se corresponden con las compras que ha realizado.
- Utilice plataformas intermedias de pago, con tarjetas prepago o con saldo reducido.
- Siempre que sea posible, establezca una doble comprobación para aprobar la transacción (un código del banco remitido a tu móvil, tarjeta de coordenadas, etc).
En cualquier tipo de compra, se recomienda conservar el tique o justificante de la transacción para poder realizar las reclamaciones correspondientes en caso de productos defectuosos o que no respondan a lo esperado.
¿Qué son el carding y el phishing?
Estas son las estrategias más frecuentes en los últimos años de proliferación de tarjetas de crédito y compras online, que utilizan los ciberdelincuentes para engañarnos en nuestras transacciones:
- El carding: cargos fraudulentos contra una tarjeta de crédito. Los datos se obtienen por ataques a bases de datos de clientes u otros procedimientos. Obtenidas esas credenciales, el estafador controla completamente la tarjeta para operar con ella libremente hasta que su titular original la anule.
En muchos casos, los datos se obtienen al realizar transferencias electrónicas fraudulentas: engañar a las víctimas con ofertas comerciales -muy atractivas pero falsas– para conseguir los datos y claves bancarios o de tarjetas de crédito, etc. Cuando la víctima ha realizado la trasferencia a una cuenta controlada por la organización, desaparece todo rastro de los vendedores. Por supuesto, también del producto ofertado.
- El phishing: otro método para suplantar la identidad de una empresa y engañar a sus víctimas. A través de correos electrónicos, donde muestran una página web duplicada con apariencia legal (de bancos, organismos, empresas, etc), la víctima cree estar ante la página correcta y proporciona sus datos. Las entidades bancarias, empresas u organismos oficiales nunca piden información de claves por correo electrónico. En caso de sufrir uno de estos ataques, se aconseja comunicarlo a la entidad o banco suplantado.
¿En qué consisten el pharming, spamming, vishing y SMishing?
- El pharming: se suplanta el nombre de dominio (DNS) de una web legal, para reconducir al usuario víctima, a una página web falsa. Una vez en ella, el procedimiento para robar sus datos será igual que el anterior.
- El spamming: envío masivo de mensajes no solicitados con ofertas publicitarias de cualquier tipo, avisos falsos, cupones descuento u otros ganchos lo más atractivos y creíbles posible. Desde la Policía Nacional, se reitera no abrir correos de usuarios desconocidos y eliminarlos directamente sin clicar nunca en enlaces acortados de procedencia dudosa.
- El vishing y el SMishing: variantes del phishing. En el caso del vishing, el engaño consiste en inducir a la víctima a llamar a un número de atención al cliente falso. En el SMishing la trampa se realiza a través de SMS.