Los champús sin sulfatos evitan la sequedad y rotura del cabello
Los sulfatos se encuentran en muchos productos de limpieza y aseo personal, utilizados principalmente para generar espuma y reducir la grasa, también en los champús. El problema en este último caso está en que se trata de agentes limpiadores muy potentes.
Así, pueden provocar rojeces, irritación y sequedad extrema tanto en el cabello como en el cuero cabelludo. De esta forma, a veces pueden dejar una sensación de ‘pelo estropajo’. Para evitarlo, lo mejor sería optar por aquellos que no los incluyan en su composición, principalmente naturales. Son algo más caros pero sin duda más seguros y menos agresivos.
Los sulfatos están demonizados en gran parte del mundo de la cosmética y pruebas hay para que así sea. Son agresivos tanto para el pelo como para el cuero cabelludo. Resultan altamente irritantes y responsables de que la coloración capilar, sea menos duradera.
“Además, alteran la secreción de sebo y ello genera más caspa y picor. Por ello, se está reduciendo cada vez más su uso en la elaboración de los champús o como en nuestro caso, prescindimos totalmente de ellos y optamos por ingredientes más naturales como el açai, las provitaminas B3 y B5, la proteína de lino o los extractos de mango y hojas de aloe vera”.
Así lo explica Víctor López del grupo TH Cosméticos, distribuidor en España California Mango. Esta es una marca vegana, ecológica y libre de crueldad animal con todos sus champús exentos de sulfatos, gluten o parabenos.
De hecho, no solo hay que evitar ciertos ingredientes, también se debe cambiar el champú en cada estación del año y observar lo que necesita nuestro cabello en ese momento, si protección, volumen, nutrición, elasticidad o hidratación.
Al comprar un champú, hay que saber interpretar las etiquetas de los productos, como por ejemplo la durabilidad de un envase abierto. Esto se representa con un pequeño dibujo de un bote con los meses puestos encima. También hay que ver los ingredientes y el orden que llevan en el código INCI (etiqueta).
Cuánto más al principio está, mayor cantidad en su composición. De esta forma, podemos valorar su calidad. También a evitar, el hidróxido de sodio, un agente muy agresivo.
Tipos de cabellos
“Los champús sulfate free se recomiendan sobre todo en cabellos muy grasos o excesivamente grasos, que se beneficiarán sin duda de la ausencia de sulfatos y su efecto rebote y generador de más grasa. Son fácilmente reconocibles porque no generan espuma y no suelen oler salvo a frutas, flores o plantas en algunas marcas. Otra ventaja es que son aptos para todo tipo de cabellos, quizás el único pero que le podríamos poner es que puede perderse algo de volumen, algo que desaparece cuando el cabello se acostumbra al lavado sin sulfatos”, aclara Víctor López, de la firma norteamericana California Mango.