Carmena recibe a más de 300 vecinos de Las Rosas para escuchar sus quejas

• La alcaldesa de Madrid los convocó ayer a una reunión para conocer sus discrepancias sobre la construcción de un Mercadona en el barrio.

• Los vecinos querían saber por qué el Ayuntamiento accede a construirlo en un terreno residencial, y piden que se haga más abajo.

• Manuela Carmena instó a los vecinos a formar una comisión de trabajo, para reunirse la semana que viene y buscar soluciones.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se acercó ayer hasta la Junta de Distrito de San Blas, para conversar con los vecinos de Las Rosas, sobre un asunto que ha molestado a algunos de sus habitantes: la construcción de un Mercadona en una zona residencial, de chalets. Fue una reunión sin precedentes y así lo reconocieron los vecinos, que agradecieron la predisposición de la regidora a escucharles, aunque no obtuvieron todas las respuestas que deseaban. Más de trescientos vecinos acudieron a la asamblea.

Carmena estuvo acompañada del delegado de Urbanismo, José Manuel Calvo, la concejala de distrito, Marta Gómez Lahoz, la concejala de Derechos Sociales y Equidad, Marta Higueras, y la magistrada y asesora Lourdes Menéndez. Tras una pequeña introducción, en la que la edil del distrito calificó de «excepcional que una alcaldesa venga a interesarse por un problema de un barrio y a hablar con los vecinos», y el delegado de Urbanismo hizo un resumen de la situación, la alcaldesa explicó el porqué de esa reunión.

«Estamos aquí para escucharos, conozco el barrio, he pasado con la bici por la vía ciclista, al lado de los terrenos que han generado el conflicto, pero la escucha tiene que estar unida a una actitud de trabajo«, afirmó, y añadió lo importante que es para ella y su equipo «conocer qué pasa y encontrar soluciones». Sin embargo, ya adelantó a los vecinos que las soluciones no se iban a ver en esa reunión: «id pensando en la comisión que vais a elegir, porque esto hay que hablarlo con papel y lápiz en Cibeles la semana que viene, para tejer alternativas«.

Protestas

Las protestas de los vecinos son varias: en primer lugar la construcción de un Mercadona en una zona residencial cuando 300 metros más abajo hay un solar municipal que, dicen, podría servir mejor para ello; en segundo lugar, el problema de tráfico que va a generar en unas calles que son de un solo carril, y en las que aumentará cinco veces la afluencia de vehículos; en tercer lugar, el daño al comercio de proximidad; y por último, que no se les haya consultado ni comunicado la evolución de las negociaciones.

El delegado de Urbanismo, José Manuel Calvo, trató de dar respuesta a todo eso: se van a construir 70 plazas de aparcamiento, se va a exigir al centro comercial que la carga y descarga se haga en el aparcamiento, habrá medidas correctoras del ruido y la movilidad, se están aumentando los retranqueos para que el paisaje no se vea tan resentido, y va a ser positivo para el comercio, porque hay demanda y poca oferta.

Pero los vecinos aprovecharon para transmitirle a la alcaldesa su disconformidad. «¿Por qué en otras zonas de Madrid, como el Plan Chamartín, sí se ha escuchado a los vecinos y aquí no?», «He decidido vivir ahí donde no hay tiendas, porque las calles comerciales, con dos carriles por sentido, ya están más arriba», «La solución existe y es una permuta de terrenos», «Se habla de una calle de dos carriles cuando en realidad solo tiene uno», «Los camiones, aunque entren en el aparcamiento, van a generar problemas de circulación en unas calles que son pequeñas», fueron algunas de las quejas que le trasladaron, micrófono en mano.

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La respuesta de la alcaldesa, que insistió en que su principal interés es escuchar a los vecinos y lamentó la falta de información de la que se quejaban algunos, explicó, por un lado que «el proceso de negociación es amplio, puede modificarse, retirarse, o continuar…, por eso queremos que salga una comisión de aquí y que hablemos», y recalcó que: «no vamos con las cartas marcadas, para mí lo más importante es la sinceridad y la transparencia».

Manuela Carmena: «Nos ha parecido un proyecto interesante y bueno para el barrio»

Carmena alegó a favor del proyecto que «nos ha parecido interesante y bueno para el barrio, por eso hemos dado paso libre, porque Mercadona tiene un área de expansión muy importante y está creando muchos puestos de trabajo, y además tenemos un acuerdo para que sean personas del barrio las que trabajen ahí; es imprescindible no cerrarnos a esas posibilidades de negocio, una ciudad no solo son vecinos, también son empresas».

En cuanto a la posibilidad de cambiar la ubicación y en respuesta a las protestas por querer construir el centro comercial en un terreno residencial, justificó que «si el ayuntamiento lo acepta es porque la ordenanza lo permite«, pero no aclaró las razones de escoger ese terreno y no el solar municipal que se encuentra algo más abajo.

Tras una hora de asamblea, donde los vecinos no dejaron de agradecer la posibilidad de transmitir a la alcaldesa sus preocupaciones, y donde la alcaldesa y la concejala de distrito insistieron en lo importante de establecer esta comunicación, muchas preguntas quedaron en el aire. Se resolverán, según Carmena, en una comisión de trabajo.

Solo una interrupción de alguien entre el público cuando la alcaldesa estaba concluyendo el encuentro, rompió por unos segundos la cordialidad del encuentro. «No debéis nunca interrumpir a nadie en su uso de la palabra, y menos a la alcaldesa, porque es la máxima autoridad», atajó Manuela Carmena, que tras la reunión pasó por los terrenos motivo de conflicto para conocer el lugar.