El blackjack es un juego de cartas de casino que se conoce también como veintiuno o veintiuna
El blackjack es uno de los juegos de cartas de casino, junto al póker, más conocidos que existen. Se trata de un juego muy sencillo, a la vez que divertido. También se conoce popularmente como veintiuno o veintiuna y se juega con una baraja inglesa de 52 cartas sin comodines. Consiste en acercarse o puntuar 21, pero si te pasas del puntaje has perdido.
Historia del blackjack
La aparición del blackjack data del siglo XVII, cuando en el libro ‘Rinconete y Cortadillo’, de Miguel de Cervantes, se menciona un juego de cartas en la que la norma es llegar a 21 sin pasarse. Ya se hablaba de la realización de apuestas previas al juego y que el ganador recolectaba todo lo apostado.
En el siglo XIX el blackjack ‘emigra’ a Estados Unidos de la mano de los migrantes franceses que se establecieron en la zona de Misisipi. De hecho, aquí tomó el nombre por el que se conoce, debido a que la jota de picas en inglés es conocida como Black Jack y esta carta, junto al as de picas, era premiada con mejores apuestas.
Con la entrada del siglo XX este juego estuvo prohibido, como otros muchos y no fue hasta 1931 que el estado de Nevada lo legalizó, pero con unas normas muy estrictas. Así, Las Vegas se convirtió en el centro de peregrinación de jugadores de blackjack de todo EE.UU, porque era un juego muy popular y con reglas muy sencillas.
Cómo se juega al blackjack
En el casino se juega en una mesa semicircular con capacidad de 4 a 7 jugadores. Cada uno de ellos dispone de un casillero marcado en el tapete para realizar su apuesta antes de recibir las dos cartas iniciales de cada mano. Esta apuesta debe ser realizada en cada mano, necesariamente antes de que se ponga en juego la primera carta.
Se juega contra el croupier, intentando siempre lograr mejor jugada que este. El crupier está sujeto a reglas fijas que le impiden tomar decisiones sobre el juego. Por ejemplo, está obligado a pedir carta siempre que su puntuación sume 16 o menos, y obligado a plantarse si suma 17 o más.
Las cartas numéricas suman su valor, las figuras valen 10 puntos y el as vale 11 o 1 a elección del jugador. En el caso del crupier los ases valen 11 mientras no supere los 21, y 1 en caso que los supere. La mejor jugada es conseguir 21 son solo dos cartas, un as y una figura, y es conocida como blackjack. Esta jugada gana al resto de jugadores que hayan conseguido 21 con más cartas.
El punteo o cuenta de cartas está prohibido
En alguna ocasión, hemos oído hablar de jugadores que han sido expulsados de la mesa o del casino por contar las cartas. Se trata de sumar +1 por cada carta baja (entre el 2 y el 6) que llegue a la mesa (por lo que el jugador tendrá más posibilidades de recibir cartas altas), o restar -1 por cada as o carta con valor de 10 que llegue a la mesa (lo cual le perjudica).
Las cartas intermedias no suman ni restan. Si la suma de todo ello es positiva, hay más posibilidades de que el jugador obtenga una buena jugada, por lo que se puede apostar más fuerte. En cambio, una puntuación negativa indica que las posibilidades de obtener una buena mano son peores, por lo que se apuesta menos.
Ha habido grandes historias de jugadores que ganaron verdaderas fortunas con esta técnica. Es el caso de Ken Uston, que además de ser un excelente contador, organizó un equipo para ganar al blackjack en diferentes casinos. Se dice que ganó millones de dólares hasta ser descubierto.
Cómo se juega en los casinos
Hay diferentes variantes, pero son dos las más extendidas: la europea y la americana. En el caso americano, el crupier muestra la primera carta pero tapa la segunda. Si sale una figura o un as, debe comprobar la segunda carta antes de continuar, por si tiene un blackjack. Si es así, la muestra y finaliza la mano.
En el caso europeo, la segunda carta no se muestra hasta que todos los jugadores hayan jugado su mano, sacando la segunda carta al final. Así podemos subir nuestra apuesta arriesgándonos a que el crupier tenga blackjack y perder lo apostado.
En la versión americana el jugador tiene algo más de ventaja, o algo menos de riesgo, pues si el crupier no levanta la carta, quiere decir que no ha alcanzado el 21 y la partida continúa, así como la posibilidad de subir la apuesta.
Este juego, tanto en casino físico, como en casino online es de los más divertidos. Pero recuerda: no puedes contar.
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