Se arreglan los muros y se instalan bancos y un mirador
Con varios meses de retraso -estaba prevista su reapertura al público en agosto de 2018- y las consiguientes protestas de los restaurantes de la zona que se han visto considerablemente perjudicados por las obras, por fin la Casa de Campo vuelve a tener su característico lago y ya es accesible de nuevo a los visitantes, después de las obras de restauración.
Los trabajos han consistido en crear un nuevo muro de contención, la limpieza del vaso, la instalación de un nuevo embarcadero y una readecuación del paisaje en torno al lago.
Las obras de restauración del muro debían haber comenzado primero en noviembre de 2017, pero se retrasron hasta el 12 de diciembre. A continuación, los ocho meses previstos para finalizar los trabajos se han alargado cinco meses más.
En diciembre, los usuarios más afectados por las obras, como los responsables del embarcadero, los restaurantes de la orilla, representantes de las actividades deportivas que se desarrollan en el lago, la Plataforma Salvemos la Casa de Campo y la Junta Municipal de Moncloa-Aravaca, propusieron realizar el vaciado entre octubre y abril, pero finalmente no fue posible y los trabajos afectaron a la afluencia de turistas de los meses de verano.
Dos muros, bancos, un mirador y pavimento accesible
La rehabilitación ha contado con un presupuesto de 2.653.315,83 euros y fue motivada por los derrumbamientos del muro perimetral, que erosionaron el terreno natural y descubrieron las raíces de los árboles cercanos al agua. También se detectaron roturas y oxidación en las barandillas de alrededor de la instalación. El objetivo de las obras ha sido integrar el paisaje con nueva pavimentación y mejoras en la accesibilidad y un mejor aprovechamiento de la zona de pradera.
Se han construido dos tipos de muro, uno de escollera con bloque de granito en prácticamente todo el perímetro y otro estético de hormigón en la zona del embarcadero. El lago se ha llenado casi en su totalidad gracias a la aportación del arroyo Meaques y las aguas freáticas bombeadas desde la estación de metro Príncipe Pío.
En el paseo más cercano al Centro de Educación Ambiental de Casa de Campo se ha restaurado y conservado el muro histórico, quedando a la vista el ladrillo de una zona de la parte superior. Otras novedades son las nuevas zonas pavimentadas y la adecuación del camino que rodea al lago, donde se han eliminado escaleras y se han instalado rampas para mejorar la accesibilidad.
Además, se han creado nuevas zonas como el mirador -cerca de los restaurantes-, el paseo del ‘plátano gordo’, con hamacas y bancos corridos, y la plataforma del embarcadero que ahora tiene más de 250 metros cuadrados y cuatro pantalanes, tres son para 68 barcas de uso recreativo y uno para piraguas y canoas.
Por otro lado, se han plantado árboles y arbustos que ayudarán a diferenciar cada una de las diversas zonas del lago: 3 madroños, 7 tarays, 6 arces, 7 serbales, 6 plátanos y 11 olmos resistentes a la grafiosis. La zona se irá repoblando gradualmente con especies piscícolas autóctonas, como la tenca.
Bien de Interés Cultural
El lago ocupa una superficie de 80.150 metros cuadrados (82.000 si se incluyen el entorno y los caminos afectados por las obras) con un volumen de 158.637,41 metros cúbicos de agua y una profundidad entre 4,50 metros y 1,20 metros. Su perímetro tiene una longitud de 1.370 metros. El lago es un Bien de Interés Cultural clasificado como Sitio histórico. Para respetar este hecho, las obras planeadas no han alterado su integridad en ningún momento.
Junto al lago de la Casa de Campo también se ha inaugurado el Centro Entomológico Manuel Ortego, que alberga una de las colecciones de coleópteros (escarabajos) y lepidópteros (mariposas) más importantes de España. Está compuesta por unos 15.000 ejemplares repartidos en 186 cajas, gracias a la donación realizada por la familia de Manuel Ortego Gamboa al Ayuntamiento. Se ubica al lado del lago, en el antiguo edificio administrativo de la depuradora, que se ha restaurado durante cuatro meses.
Antecedentes para la restauración del Lago de la Casa de Campo
El lago de la Casa de Campo se encuentra ubicado en el parque del mismo nombre, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI como Real Sitio. En 1948, la propiedad del parque es cedida a Patrimonio Nacional, aunque el Ayuntamiento de Madrid disfruta del usufructo. Años más tarde, en 1952, la Casa de Campo se declara Monte de Utilidad Pública. Finalmente, el 5 de octubre de 1970 la propiedad del parque queda registrada a nombre del Ayuntamiento de Madrid.
En 1982 se realizaron obras de limpieza del lago, impermeabilización e integración ambiental, y se construyó la depuradora. En 1995 se produjo un desbordamiento del lago provocado por la aportación de caudales del arroyo Meaques, que generó daños aguas abajo. Como se vio que no había capacidad en el desagüe existente, se construyó un aliviadero nuevo y un colector que conecta con el río Manzanares. Desde 1995 hasta 2015 solo se realizaron obras propias de conservación y mantenimiento.
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