Las nuevas ayudas incluyen una mayor cuantía en los bonos eléctricos y térmicos
El Gobierno de España ha puesto en marcha un nuevo paquete de ayudas para el pago de la factura de la luz y del gas. Las más importantes son el aumento de la cuantía del bono social eléctrico y térmico y la mejora de la transparencia en los recibos energéticos. Las nuevas ayudas supondrán al Gobierno una inversión que ronda los 3.000 millones de euros.
El intento por frenar el alza del precio de las facturas ha sido intenso desde que los precios récords empezaron a sucederse. La primera medida tomada consistió en reducir los impuestos a la luz. Luego, se actuó sobre el precio del gas, que encarecía sobremanera la factura por el modelo marginalista del mercado eléctrico. Con el tope al gas se redujeron las facturas, aunque no lo suficiente.
Las ayudas para pagar la factura de la luz ya están vigentes
Tan solo el último fin de semana, el precio medio de la electricidad ha sido de 118 €/MWh. Y si a esto le sumamos la cuota por el tope al gas, la factura supera con creces el presupuesto de muchas familias. Por ello, el Gobierno ha aprobado el Real Decreto-ley 18/2022, en la que se aumenta la cuantía y el alcance del bono social eléctrico, de modo que la clase media trabajadora también pueda acogerse a él.
Con los cambios, el bono eléctrico, que ya está activo y cuya vigencia es hasta diciembre de 2023, llega a 1,5 millones de familias. Los requisitos para solicitarlo son 2: tener contratado el PVPC en la vivienda particular y estar en la situación personal, familiar y de renta establecidos por ley.
El aumento de la cuantía del bono se refleja en cada tramo. Así pues, los consumidores vulnerables, antes subvencionados al 25%, pasan a estarlo al 65%. En los consumidores vulnerables severos, la subida es del 40% al 80%. Del 40% es la ayuda destinada a la nueva categoría de beneficiados: los hogares con bajos ingresos. Por último, los consumidores en riesgo de exclusión social están exentos de pagar la factura eléctrica.
Mayor transparencia en los recibos energéticos
Si bien el apoyo económico es lo más apremiante en el contexto actual de la energía, el nuevo paquete de medidas ha abordado también el asunto de la transparencia. La falta de información fue una de las principales quejas emitidas por los consumidores, quienes no sabían qué tarifa eléctrica les convenía realmente dada la opacidad informativa de las eléctricas.
Por esta razón, el Real Decreto recoge que, desde el mes de diciembre, las eléctricas estarán obligadas a incluir «en un sitio visible e identificado dentro de la factura» información sobre el consumo medio del distrito de residencia, el precio actualizado del mercado mayorista y consejos para ahorrar energía.
El principal objetivo es que el cliente sepa qué está pagando y por qué, para que así pueda tomar decisiones informadas respecto a su consumo eléctrico. Así pues, se le recordará de los beneficios ligados al tope al gas —el cual pasará llamarse «importe de la energía asociada el mecanismo ibérico«—, ya que, a su lado, se pondrá el monto que hubiera pagado de no existir este mecanismo.
Otro de los puntos de acción del Ministerio para la Transición Ecológica ha sido sobre el sistema para calcular el precio de la factura. La tarifa regulada, a día de hoy, padece de una alta volatilidad debido a los constantes flujos del mercado mayorista diario e intradiario. Esta volatilidad se combatirá en el nuevo sistema tomando tres tipos de referencia: mensual, trimestral y media anual, teniendo la última más peso que las otras dos.
Criticas porque las ayudas para la factura de la luz no serán cubiertas por el Gobierno
Las medidas mencionadas hasta ahora, pese a su apuesta decidida de socorrer a los que menos tienen, han recibido diversidad de críticas. En relación con la mayor dotación del bono eléctrico, se ha criticado que el dinero usado para sufragarlo no vaya a salir de las arcas públicas, sino que la responsabilidad haya recaído sobre las eléctricas, quienes, en un amago de reducir pérdidas, han decidido trasladar el sobrecoste a los clientes en sus facturas.
Por otro lado, la mayor transparencia del recibo ha sido criticada desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La opinión que ellos comparten es que todavía hay varios aspectos por mejorar, como la necesidad de obligar a las eléctricas a hacer públicas todas sus tarifas, incluidas las no contratables. Además, creen que las facturas del PVPC deben contener el precio de la energía en cada tramo horario para compararlo de forma fácil y directa con el mercado libre.
Este pasado domingo, el precio medio de la electricidad estuvo en 132 €/MWh. En comparación con el domingo anterior, se produjo una subida del 45% en el precio. La excepción ibérica, como tal, ha sido útil para reducir al menos de manera parcial el precio de la factura. Sin embargo, los perjuicios para los consumidores seguirán siendo mayores a los beneficios siempre que el precio del gas continúe al alza.
Una nueva tarifa regulada para los vecinos con calderas centralizadas de gas natural
Así pues, a fin de atajar los efectos ocasionados por el alto precio del gas, que no irán sino a aumentar con la llegada del invierno y la mayor demanda calefacción, el Gobierno ha anunciado mejoras para el bono social térmico. La más importante afecta a su cuantía, la cual se incrementará en 102 millones de euros, alcanzando la suma de 259 millones.
Este cheque se concede automáticamente a los que ya tienen el bono social eléctrico. A diferencia de este último, el bono social térmico sí estará subvencionado por el Gobierno a través de los Presupuestos Generales. El aumento de su dotación conlleva a una mayor ayuda en cada uno de sus tramos, siendo el mínimo de 40 euros y el máximo de 375.
Además, desde el pasado octubre, ha entrado en vigor la reducción el IVA del gas del 21% al 5%, que será efectivo hasta diciembre de este año.
Por último, se ha creado una nueva tarifa regulada (TUR) para vecinos con calderas centralizadas de gas natural. Gracias a ella, alrededor de 1,7 millones de hogares se beneficiarán de la limitación del incremento trimestral de los precios hasta finales de 2023.
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