En colaboración con el Atlético de Madrid y el equipo de fútbol base ‘Dragones de Lavapiés’
Lavapiés va a contar con un innovador proyecto de fútbol de carácter social. Se busca promover el deporte desde la edad escolar, así como, a través de él, la inclusión social, la igualdad de género, la convivencia y la lucha contra el racismo.
El programa se desarrolla en las instalaciones del distrito Centro, situadas en el parque del Casino de la Reina y en la calle Embajadores 18. Allí tres entrenadores del Atlético de Madrid, cuya fundación colabora en la iniciativa aportando su experiencia en programas socio educativos y técnicas deportivas, dirigen los entrenamientos de 50 niños y niñas. La Fundación también provee equipamiento, como balones, petos, conos y vallas.
Club de fútbol base Dragones de Lavapiés
El proyecto cuenta con un socio estratégico como el club de fútbol base ‘Dragones de Lavapiés’. Nació en 2014 a raíz una iniciativa que pusieron en marcha un grupo de padres y madres del barrio. Hoy en día está compuesto por ocho equipos infantiles, con 150 niños de más de 30 procedencias nacionales distintas.
Son miembros del SDSN Youth (plataforma de jóvenes de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible), la iniciativa de Naciones Unidas para implicar a los jóvenes en la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Un espacio para actividades ciudadanas
El año pasado fue el primero de este proyecto y se inició para ver qué acogida tenía en el barrio. Tras el éxito, se repite este año. «La idea de apoyar un proyecto de fútbol en el que participan niños de todo el planeta nos pareció de un gran simbolismo y muy en línea con los valores de nuestra fundación«, explica, desde el Atlético de Madrid, Adelardo Rodríguez.
En 2016 el Ayuntamiento abrió el solar de titularidad municipal situado en Embajadores 18, ante la escasez de lugares para la práctica deportiva. Se convirtió en un Espacio Polivalente para Actividades Ciudadanas y desde entonces acoge los entrenamientos de los Dragones de Lavapiés, entre otros encuentros.
El lugar está presidido por un inmenso mural realizado por un artista vecino del barrio, el Rey de la Ruina. Se compone de la silueta de una mujer acompañada por dos corazones con la frase ‘socialmente iguales, humanamente diferentes, totalmente libres’, de Rosa de Luxemburgo.
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