El atropello ha tenido lugar en la calle Pedro Rico, en el distrito de Fuencarral-El Pardo
Un atropello fatal ha acabado con la vida de una mujer de 35 años en el distrito de Fuencarral-El Pardo, en Madrid. Al parecer, la víctima habría salido de su vehículo y habría sido arrollada por el mismo, posiblemente al no haber puesto el freno de mano. Los servicios de emergencias han tenido que confirmar su fallecimiento, tras realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar correspondientes.
Eran alrededor de las 11 de la mañana de hoy, 25 de marzo, cuando los servicios sanitarios recibían una llamada alertando de un suceso fatídico en la calle Pedro Rico, en Fuencarral-El Pardo. Una mujer de 35 años había sido atropellada por su propio vehículo supuestamente tras dejarlo estacionado en una zona con algo de pendiente.
Cuando el Samur-Protección Civil ha llegado al lugar de los hechos se ha encontrado a la mujer tendida en el suelo en parada cardiorrespiratoria con lesiones en cabeza y cuello. Se han dispuesto a realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar correspondientes, pero solo han podido confirmar su fallecimiento.
La Policía Municipal de Madrid también ha acudido al lugar para realizar el atestado e investigar cómo se ha producido este atropello en Fuencarral-El Pardo. Parece que las primeras investigaciones podrían indicar que la víctima pudo olvidar poner el freno de mano al salir de su vehículo y al acercarse al maletero fue arrollada.
Un incendio en Barajas se suma al atropello en Fuencarral-El Pardo
Además del atropello mortal de Fuencarral-El Pardo, ayer, jueves 24 de marzo, otro suceso protagonizó Madrid. En concreto, se produjo un incendio en una nave industrial de la calle Escorpión, en el distrito de Barajas de la capital. Se trata de un espacio que se dedica a la reparación de vehículos.
Según cuentan desde el cuerpo de bomberos, el fuego se habría iniciado en el cuarto técnico de la cabina de pintura y se habría extendido por el espacio. Para sofocarlo, se necesitaron 15 dotaciones de bomberos entre los de la capital y los de la Comunidad de Madrid. Utilizaron una técnica que consiste en inundar de espuma el local. Trabajaron ambos servicios porque se considera una Zona de Actuación Conjunta (ZAC).
Seguidamente, se llevaron a cabo las correspondientes labores de ventilación para asegurarse que la dependencia pudiera volver a ser habitable. Además, se encargaron de revisar la estructura para comprobar que no iba a provocar ningún accidente. «Muchas veces este tipo de estructuras metálicas al enfriar es cuando más riesgo tienen ya que se siguen moviendo«, explicó el jefe de guardia de Bomberos Madrid, Rodrigo Barredo, al respecto.
El suceso no provocó ningún herido. A pesar de ello, el Samur-Protección Civil acudió también al lugar de los hechos de manera preventiva. Junto a él, se presentó la Policía Municipal de Madrid, que colaboró con las primeras maniobras en la nave afectada y posteriormente se encargó de regular el tráfico.
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