Álvaro Pombo suma la joya de la corona a una multitud de premios muestra de su extraordinaria obra
Tras una vida en la que ya ha hecho prácticamente de todo, y recibido casi todos los reconocimientos posibles, Álvaro Pombo es el galardonado del premio más importante de la literatura en español: el premio Cervantes. Un reconocimiento que el jurado justifica por «su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración«, dotado además con 125.000 €.
Pombo es un todoterreno, buen poeta, ensayista y uno de los grandes novelistas en español. Es además madrileño de adopción, expolítico y homosexual reconocido, cuando esto suponía ser un marginado. Es patrimonio de la literatura en español y la historia del país.
Álvaro Pombo, un poeta metido a la ‘psicología-ficción’
Nacido en Santander en 1939, Pombo ya cuenta con 85 años y prácticamente todos los reconocimientos posibles: Premio Herralde (1983), Premio de la Crítica (1991), Premio Nacional de Narrativa (1997), Premio Planeta (2006), Premio Nadal (2012), etc. Faltaban el Cervantes y el Nobel.
Este último reconocimiento le llega de sorpresa, la tradición es alternar un galardonado español y uno latinoamericano, y este año tocaba el otro lado del charco. Pero reconocer a Álvaro Pombo era una obligación. El jurado del Premio Cervantes ha puesto en valor la capacidad del escritor para crear un mundo imperecedero e imprescindible, que «conmueve y conduele«. Un mundo que es una deformación de la realidad oculta bajo un velo de ironía y humor, y descrito bajo el mandato de escribir como se habla, siguiendo la máxima de Juan de Valdés.
Pombo es además un trabajador infatigable. Con edad para haberse jubilado ya hace tiempo su ritmo de producción no se reduce. Su última novela es ‘El Exclaustrado’, en la que un monje benedictino retirado vive enclaustrado en un pequeño piso del barrio de Argüelles, y se convierte en una excusa para tratar temas como el alma humana, la fe, los autoengaños y los deseos inconfesables. Pero es que en los últimos 5 años tiene dos novelas más, y el total asciende a las 25, más las 6 antologías poéticas y sus artículos y ensayos.
Álvaro Pombo, un Premio Cervantes expolítico y reivindicador de la homosexualidad
El premio Cervantes le llega a Álvaro Pombo después de toda una vida bien disfrutada, sin la que no se entendería su obra, reflexiones y su rima. Sus primeros años y su origen le ponen en contacto estrecho con la España más tradicional, no podía ser de otra manera viniendo de una familia de la aristocracia cántabra, a lo que se suma haberse formado con los jesuitas como interno en Valladolid.
Pero ahí termina su contacto con ese mundo tradicional y llega su adopción madrileña. Terminados sus estudios básicos se muda a la capital para licenciarse en Filosofía y Letras por la Complutense, formación que completa con un Bachelor of Arts en Filosofía por el Birkbeck College de Londres. Allí vive entre 1966 y 1977. Para esa fecha su homosexualidad ya es conocida y una temática importante en su literatura, a la vez que reivindica la marginación sufrida por el colectivo.
A la vuelta de Londres seguiría haciendo su vida en Madrid, donde formará parte de su escenario cultural y sus círculos literarios en los años clave de la Transición, y donde ambientará un buen número de escritos. No está de más mencionar que tiene asiento en la RAE desde 2002, ocupando la letra J. Es también la circunscripción por la que se presentará como senador en dos ocasiones por UPYD, en 2008 y 2011, con escaso éxito.
La entrega del premio Cervantes se celebrará como es tradicional en abril de 2025, en el hermoso paraninfo de la Universidad de Alcalá. Se sumará así Álvaro Pombo a la larga lista de ilustres galardonados: Borges y Gerardo Diego, Octavio Paz, Rafael Alberti, María Zambrano, Vargas Llosa, Eduardo Mendoza, Miguel Delibes… Uno más en el olimpo de las letras.
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