La muerte de los cuatro jóvenes de Vallecas pudo verse influida por condiciones meteorológicas y la peligrosidad de la carretera
El pasado sábado 15 de marzo, cuatro jóvenes del barrio de Vallecas fallecen en un accidente de tráfico en Cantabria. El suceso ocurrió alrededor de las 22 horas, cuando el vehículo en el que viajaban se salió de la vía y cayó por una ladera de 300 metros.
Las víctimas, dos hombres y dos mujeres de entre 20 y 21 años, eran vecinos del barrio de Vallecas. Habían viajado a Cantabria junto a otros cuatro amigos para celebrar un cumpleaños en una casa rural. Sin embargo, el festejo terminó en tragedia.
Antes del accidente, el grupo había cenado en un restaurante y regresaba a su alojamiento. En ese momento, el coche perdió el control y se precipitó al vacío. Afortunadamente, los otros cuatro jóvenes, que viajaban en un segundo vehículo, resultaron ilesos.

Dificultades en el rescate y peligrosidad de la vía
El rescate de los cuerpos no fue fácil. Los servicios de emergencia tardaron varias horas en acceder al vehículo. Finalmente, lograron recuperar los cuerpos alrededor de las 6 horas de la mañana del domingo.
Esta carretera de montaña es especialmente peligrosa, por ser estrecha, de doble sentido y sin sistemas laterales de contención. Además, en el momento del siniestro, las condiciones meteorológicas eran adversas. La nieve, el hielo y la niebla dificultaban la visibilidad y el agarre del asfalto.
Mis más sinceras condolencias a la familia y amigos. Una terrible tragedia. DEP. https://t.co/ZTXvb9avDp
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) March 16, 2025
Las autoridades investigan las causas exactas del accidente. Sin embargo, todo apunta a que el mal tiempo y la falta de medidas de seguridad influyeron en el siniestro. Varios conductores han denunciado en redes sociales la falta de señalización en este tramo.
Consternación en Vallecas y apoyo a los jóvenes afectados tras el accidente en Cantabria
La noticia ha golpeado con fuerza a Vallecas. Las víctimas eran jóvenes muy queridos en el barrio. Tres de ellos, Izan, Ana y Juan Ramón, participaban en la organización juvenil Krecer, que apoya a la infancia y la juventud.
Los amigos que viajaban en el otro vehículo están recibiendo atención psicológica. El impacto emocional ha sido enorme. Mientras tanto, las familias de los fallecidos han recibido el apoyo de vecinos y allegados.
Este trágico suceso reabre el debate sobre la seguridad en carreteras de montaña y también recuerda la importancia de extremar precauciones en condiciones meteorológicas adversas.
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